Roger Federer, en estado puro. El suizo ha derrotado a Novak Djokovic, por 6-4 y 6-3 en una hora y 13 minutos, para acceder a las semifinales de la Copa de Maestros de Londres. De paso, el serbio queda eliminado en el round robin.
Una victoria que beneficia directamente a Rafa Nadal. El español, que podría ser el rival del helvético en las semifinales del sábado (siempre que gane su partido ante Stefanos Tsitsipas y Daniil Medvedev haga lo propio frente a Alexander Zverev en el último partido del viernes), automáticamente terminará el año como número uno mundial, por quinta vez en su carrera tras haberlo hecho previamente en 2008, 2010, 2013 y 2017.
Esta noche, Federer pasó por encima de Djokovic y estuvo excelso en el primer set. El suizo se mostró acertadísimo en esa manga y disfrutó rápidamente de una bola de break; aunque su rival aguantó el tipo, quedó claro que iba a sufrir y encajó la rotura en el tercero (2-1). Ocho saques directos, junto a dos errores no forzados a Djokovic, fue la gran estadística firmada por Federer en el set inaugural. Apenas 35 minutos tardó el helvético en cerrarlo a su favor, habiendo desesperado a un Djokovic que necesitaba elevar su propio nivel de exigencia.
No obstante, el serbio se vio atenazado por su adversario otra vez. El primer turno de servicio, en la raqueta de Nole, igualmente sirvió como mal augurio del set. Con la mirilla bien calibrada en sus saques y con agilidad para mover a su oponente de lado a lado, Federer exhibió un estilo inalcanzable y no tardó en repetir el guión. Así, el de Basilea rompió en el quinto (3-2) y dejó encauzada su victoria. Sus únicos momentos de duda, con 30-40 en el juego inmediatamente anterior, los había resuelto de manera firme y el serbio fue a remolque a partir de ese momento crucial.
Gracias al 6-3 del segundo parcial, sellado en blanco y al resto, Federer alcanzó por decimosexta vez en su carrera la ronda de semifinales en la Copa de Maestros. Y de rebote, Nadal se garantiza el número uno mundial por quinto año.