Cuando Novak Djokovic activa el modo intratable es muy difícil arrebatarle un partido y mucho menos un título. En el último Masters 1000 del año 2019, Nole se adjudicó su quinto título en París ganando con comodidad al aspirante a la sorpresa, el canadiense Denis Shapovalov. Sin Rafa Nadal, KO por lesión el día anterior antes de jugar las semifinales, Djokovic no encontró oposición.
El partido no tuvo mayor historia y Djokovic jugó con los tiempos de su partido y con los tiempos del partido de su rival. El número 2 del mundo fue muy superior a su contrincante y ya desde el primer set se vio que la final podía ser un paseo para el tenista serbio. Nole inició el partido con un 3-0 a su favor y a partir de ahí solo tuvo que ir dosificando sus esfuerzos.
La primera manga acabó con 6-3 para el serbio y en el segundo, más igualado, Djokovic solo tuvo que mantener su servicio para reducir del todo a un Shapovalov que jugaba su primera final de Masters 1000. Con un mal resto durante todo el partido, el joven jugador canadiense nunca pudo meterse dentro del choque y fue sobrepasado por el gran tenis de Novak. 6-3 y 6-4 fue el resultado final.
Con esta victoria, Djokovic conquistó su 34º título de Masters 1000 y llegará a Londres para jugar la Copa de Maestros con la confianza en su pico más alto.