
Cuando los seguidores y seguidoras del mundo del tenis buscan entre el abanico de jugadores de la ATP para encontrar a alguien que suceda a Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic como maestros del tenis actual, tres son los nombres que más fuerza cogen: Dominic Thiem, Stefanos Tsitsipas y, sobre todo, Alexander Zverev. El alemán con sólo 22 años es una de las grandes esperanzas en el deporte de la raqueta y por ese motivo las miradas se centran en él.
¿Qué tiene Alexander Zverev que le hace diferente al resto? En primer lugar su físico. Es un jugador de 1,98 con una gran envergadura, muy estable en su golpeo, potente como pocos, incluye en su juego un saque efectivo y además, pese a su tamaño, se mueve muy bien en la pista. Todo ello le convierten en un jugador que ejemplifica a la perfección la evolución de los jugadores de tenis. En el pasado, un jugador alto como él basaba su juego en el saque y en la volea con puntos cortos y con mucha tendencia a jugar en la red. Ahora, Zverev o Tsitsipas demuestran que se puede ser alto y dominar todas las facetas del juego.
Aparte del físico, Zverev tiene una edad que le permite tener un grandísimo margen de mejora. Con solo 22 años, el gigante teutón aún está empezando a mostrar su tenis. Desde 2016, Alexander acumula 11 títulos de la ATP contando la Copa de Maestros de 2018 y tres Masters 1000 (Roma, Madrid y Canadá). Si lo comparas con Federer, Nadal o Djokovic, que ya ganaban Grand Slams a su edad, Zverev sale perdiendo, pero no siempre se ha encontrado en el tenis a bestias tan legendarias como los miembros del Big 3.
Aún queda tiempo para ver al mejor Zverev, sin embargo, que haya mucho margen temporal no hace que pase desapercibido su bajón en 2019. Hasta el día de hoy, el camino de Sascha ha incluido problemas de salud de su padre, una ruptura sentimental y varios entrenadores como Juan Carlos Ferrero o Lendl que no terminaron de conectar con su pupilo. Su carácter, fuerte y rebelde, sumado a sus altibajos fuera de la pista le han hecho desestabilizarse en un año que se antojaba como el curso necesario para dar un salto de calidad. Zverev sigue sin llegar a las rondas finales de los Grand Slams, sólo ha ganando un ATP 250 en 2019 y en torneo como el de Madrid, en el que defendía corona, no se ha visto la mejor versión que sí mostró en 2018.
¿Qué le falta a Zverev para resurgir en la pista?
A día de hoy Alexander Zverev tiene todo para triunfar en el mundo del tenis. Antes se han mencionado sus capacidades físicas y técnicas, pero a eso hay que sumar el gran impacto mediático del jugador alemán y los apoyos de grandes marcas que refuerzan dicha imagen y le ayudan a tener todo atado fuera de la pista. Sascha, patrocinado principalmente por Adidas y HEAD, es una de las grandes figuras publicitarias de ambas entidades. En un mundo dominado actualmente por Novak Djokovic, imagen referencia de la marca austriaca, Zverev ha logrado colocarse muy cerca del serbio. El mejor ejemplo lo encontramos en las últimos anuncios protagonizados por el tenista nacido en Hamburgo.
Zverev tiene las espaldas cubierta y lo único que le falta es recuperar su tenis y, sobre todo, madurar dentro y fuera de la pista.

De él se dice que tiene un temperamento fuerte y que aún le queda mucho por aprender a nivel de disciplina, algo que muchos tenistas, que ahora son ejemplo de equilibrio, no tuvieron en sus inicios. Si Alexander consigue equilibrar su cabeza y lograr consistencia en su trabajo volverá a la versión mostrada en 2018 y si eso llega quizá se pueda ver a un jugador que sí puede aspirar a ganar Grand Slams.
