En una jornada algo anodina, en la que los grandes nombres no entraron en juego, la pista número 6 de Roland Garros fue testigo de un partido de récord: el que disputaron Feliciano López e Ivo Karlovic, que cayó del lado del croata, por 7-6 (4), 7-5, 6-7 (9) y 7-5. Nunca antes, en la era Open del torneo, habían sumado dos contrincantes mayor edad sobre la pista. Los 37 años de López sumados a los 40 de Karlovic sitúan en 77 el nuevo registro de choque más longevo de Roland Garros.
El partido se catapultó además a la séptima posición histórica de los duelos de mayor edad de cualquier Grand Slam. La plusmarca absoluta queda todavía lejos, gracias a los 82 años que combinaban Pancho Gonzales (41) y Torben Ulrich (41) cuando se enfrentaron en el Abierto de Estados Unidos en 1969.
Con su presencia este martes sobre la arcilla parisina, el croata se convirtió en el primer cuarentón en jugar un partido de los cuatro grandes torneos desde Jimmy Connors en 1992. Pero para Feli, el partido de este martes también era especial. Llevó a 69 su marca de torneos del Grand Slam disputados de forma consecutiva. Nadie lo supera en el circuito. Sólo se le acerca, a cinco grandes, otro español, Fernando Verdasco. El contador de López se puso a cero en 2002, precisamente en París, y todavía sigue en marcha.
No hay mejor forma de hacerse una idea de lo que supone el hito de Feliciano y Karlovic que mirar el carné de identidad de quienes disputaban el partido de donde saldría su rival, el español Alejandro Davidovich y el australiano Jordan Thompson. Davidovich tenía tres años cuando Feli ya había iniciado su racha ininterrumpida de Grand Slams, y ni había nacido cuando Karlovic ya daba raquetazos como profesional.
Al margen de récords, el duelo de la pista 6 tenía el morbo de ver a dos de los sacadores más demoledores del circuito. El hombre que más puntos de saque directo ha conseguido de la historia, Karlovic, frente al quinto en esa misma clasificación, López. Fieles a su reputación, convirtieron el choque en un festival de servicios –el croata se fue hasta los 35 aces, por 14 del español– y de sets herméticos, en los que cada ruptura del saque era celebrada como medio partido.
Tras vencer en el juego de desempate la primera manga e imponerse por 7-5 en la segunda, con la primera ruptura del partido, el duelo parecía encarrilado para Karlovic, con un López que no conseguía materializar sus oportunidades para quebrar. Pero el madrileño demostró que no ha venido a París para añadir una muesca a su rico expediente, sino a pelear por avanzar lo más lejos posible. Aprovechó su mayor solvencia en los restos al segundo servicio del croata para imponerse en el juego de desempate de la tercera manga. Todo parecía encaminarse hacia un quinto y definitivo set gracias a una cuarta manga que Feli parecía tener controlada. Con 5-3 arriba y al saque, López debía conservar el servicio ante un Karlovic que sólo había conseguido una rotura en todo el partido.
Pero inopinadamente el croata logró quebrar al español, quien a partir de ahí entró en una espiral de la que no logró levantarse hasta el final. Tres juegos consecutivos de Karlovic acabaron de rematar a un López que terminó crispado y rompiendo la raqueta frente al suelo tras mandar a la red el último punto del partido. El duelo más longevo se inclinó del cuarentón al que ahora espera en segunda ronda el australiano Thompson, 15 años más joven.