Hace un año, la pista central de la Caja Mágica asistía sin pestañear al duelo que enfrentaba a Rafael Nadal y a Dominic Thiem. Eran los cuartos de final del torneo y el español llegaba con los títulos de Montecarlo y Barcelona brillando una vez más en su palmarés. Aparte de las victorias, el juego del manacorí no había encontrado rival digno en su camino hacia el Mutua Madrid Open y nada parecía detener su paso firme hacia el título madrileño. Todo iba bien hasta que apareció Dominic Thiem. El austriaco ganó en dos sets a Nadal y dejó al campeón fuera de la competición antes de tiempo.
Todo lo dicho anteriormente pasó en 2018. En 2019, la pista Manolo Santana volvía a llenarse para ver jugar a su otro ídolo, a su otra leyenda, Roger Federer. En el horizonte una posible semifinal ante Novak Djokovic y, quizá, una hipotética final ante Rafa Nadal. Al otro lado de la pista… Adivinen. Sí, Dominic Thiem. ¿Resultado? Victoria del austriaco en cuartos de final y adiós a Federer.
¿Se puede odiar y querer al mismo tiempo a un jugador? Que se lo pregunten a los espectadores de la Caja Mágica. La respuesta, independientemente de la devoción absoluta que se le tiene a Federer en la capital de España, será sí en el 99,9% de los casos porque para eliminar a Nadal en 2018 y a Roger en 2019, Thiem tuvo que dejar sobre la pista de la central del Mutua Madrid Open un tenis espectacular.
El partido entre Roger y Dominic prometía en la previa y cumplió las expectativas durante su desarrollo. El primer set fue fácil para Federer, que se lo llevó con cierta tranquilidad por un tanteo de 6-3, pero como ya le pasó ante Gael Monfils en octavos, el partido cambió radicalmente en el siguiente asalto. Thiem empezó con fuerza y pese a tener y desaprovechar hasta 5 bolas de break en varias fases del segundo set, el austriaco nunca perdió de vista el objetivo y siguió muy metido en el encuentro. Federer hizo exactamente lo mismo y llegó a tener dos match balls para llevarse el pase a semifinales, sin embargo, Thiem se agarró a la tierra de Madrid en el tie-break y niveló la contienda. De batalla se había pasado a una maravillosa guerra por el triunfo.
El partidazo entre ambos necesitaba un desenlace y, por desgracia, un único ganador. Ese sería Dominic Thiem. Federer hizo todo lo posible para no caer en Madrid, incluso niveló el partido con un break importantísimo en el octavo juego que igualó las fuerzas cuanto Thiem ya divisaba la victoria. Federer resurgía, pero Dominic volvió a romper el saque del suizo en el noveno juego y con el 4-5 en el bolsillo cerró el choque con su servicio.
4-6 final, victoria de Thiem y despedida de Federer en Madrid. Las palabras del suizo en rueda de prensa dejan entrever que no volverá el año que viene y eso, lamentablemente, hace que sea casi imposible volver a verle sobre la tierra batida del Mutua Madrid Open. Por si acaso, por si no vuelves, gracias Don Roger.