Van por el mismo lado del cuadro y el sueño de la organización del Mutua Madrid Open es verlos medirse en una de las dos semifinales del torneo. Por ahora, ese objetivo ‘off the record’ está intacto ya que tanto Roger Federer como Novak Djokovic se pasearon en sus respectivos estrenos en la tierra batida de la capital de España.
El primero en tocar el polvo de ladrillo de la Caja Mágica fue Novak Djokovic en el turno de mañana. Su rival, Taylor Fritz, el verdugo de Grigor Dimitrov en la jornada del lunes. Una hora y cinco minutos le duró al serbio los más de dos metros diez del jugador estadounidense. Con un partido sólido y sin fisuras, Nole no dio opciones a su oponente. En el primer set golpeó en una sola ocasión para romper el saque de Taylor y en el segundo le pasó por encima con un tanteo final de 6-4 y 6-2.
Si una hora y cinco minutos parece ofensivamente rápido y humillante para el rival de Djokovic, 52 minutos lo es aún más para Richard Gasquet ante Federer. El francés, que acabó su partido ante Davidovich casi rozando la media noche de ayer, sudó sangre para no tirar la toalla antes de tiempo y pedir un tiempo muerto definitivo ante Roger. El suizo ni sudó para superar a Gasquet y en 52 minutos ya lo había echado del torneo ganando por 6-2 y 6-3. Dos dejadas memorables son el mejor ejemplo de la magia que Federer le pone aún al mundo del tenis con casi 38 años. Madrid le dio las gracias con una ovación que sólo se le procesa a las leyendas.
Cumplieron Federer y Djokovic como también lo hicieron Simona Halep, Cilic, Wawrinka y Pouille y Thiem, que sólo respiró ante Opelka cuando este se retiró en el tercer set. Goffin cayó. Por último, la que tuvo que agarrarse a la pista de Madrid como si fuese su último día en la tierra fue la número 1 de la WTA, Naomi Osaka. La española Sara Sorribes rozó la proeza llevando a la mejor del mundo a la tercera manga, sin embargo, una vez allí se encontró con la verdadera Osaka.