Alexander Zverev es para muchos amantes del tenis el jugador que lidera la nueva generación del tenis que debe suceder a las grandes figuras de los últimos tiempos, es decir, debe coger el testigo de Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic e incluso de Andy Murray. Es alemán, tiene 22 años y ha ganado tres Masters 1000 y la última Copa de Maestros.
Pese a no conseguir buenos resultados en los Grand Slams, Zverev es muy respetado por su potencia, su altura, su calidad de tenis y porque sólo tiene 22 años. Tiene el pack completo a nivel físico, pero aún le falta madurez. El problema es que esta temporada no ha empezado nada bien para Alexander y él mismo ha tenido que explicar las razones de su bajón.
"Siempre soy honesto con la prensa. Me han pasado muchas cosas últimamente. Mi padre no puede estar conmigo por primera vez en mi carrera por problemas de salud y la relación con mi novia ha terminado. Otros jugadores no hablarían de esto", comentó Zverev ante los medios.
El jugador teutón confesó que se encuentra "en un agujero" del que debe salir y así lo intentará en torneos como el de Madrid, que arranca la semana que viene y del que es vigente campeón.