David Ferrer llora en su despedida del Trofeo Godó

Emotiva imagen este jueves en el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó. David Ferrer se despide del mítico torneo catalán —un ATP 500— tras caer contra Rafa Nadal en octavos de final, por un doble 6-3 en una hora y 56 minutos. Y lo hace con honores, siendo ovacionado por el público que ha abarrotado la pista central del club y abandonando el escenario entre lágrimas.

El llanto de un gladiador, de un tenista que siempre lo ha dado todo en la pista. A sus 37 años recién cumplidos, el de Jávea, que colgará la raqueta cuando termine su participación en el Mutua Madrid Open, a principios del mes de mayo, se encuentra actualmente en el puesto 155 del ranking ATP, aunque llegó a ser el número 3 del mundo en agosto de 2013.

"Estoy feliz. He hecho lo que he podido. Ha sido un partido de idas y venidas, pero estoy muy contento de acabar en la pista central y de acabar en el Conde de Godó jugando con Rafa", aseguraba Ferrer tras recibir el calor del público y posteriormente de los periodistas, que no dudaron en ovacionar al alicantino tras la preceptiva rueda de prensa.

Otro emotivo momento vivido en la jornada del jueves fue cuando Ferru dejó su cinta del pelo en la arena barcelonesa. Se va un auténtico jabato de la raqueta, un gladiador.

Si caluroso fue el homenaje que recibió Ferrer por parte del público, no menor fue el de Nadal con sus palabras hacia el alicantino. "Se va por una decisión personal, porque a nivel tenístico no está para irse a ningún lado", apuntaba el número dos del mundo sobre su compatriota y amigo. "Es su decisión. Y después de todos los años que lleva peleando y dándonos alegrías a todos, merece hacer lo que él decida", añadió el último verdugo de David Ferrer en el Trofeo Godó.