Toni Nadal estuvo presente el pasado lunes en Palma de Mallorca con motivo de una charla en la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN). Tal y como recoge el diario Cinco Días, allí repasó diferentes aspectos de la actualidad del tenis como la proyección de jóvenes promesas, métodos de entrenamiento o el tiempo que le resta a su sobrino Rafa en el circuito ATP.
Sobre la clave del éxito de Rafa, Toni lo tiene claro: "El éxito no es ganar Roland Garros o el US Open, el éxito es mejorar. Ganar un Grand Slam no depende solo de mí, también de mis contrincantes. No sé si habrá uno o dos Federer en el torneo, o si habrá cinco Djokovic en la pista. El saque de Federer, la respuesta de Djokovic, no dependen de mí. Yo tengo que preocuparme de lo que depende de mí, de lo que puedo mejorar, y eso es el éxito. Por eso uno tendrá éxito siendo el mejor del mundo y otro lo tendrá siendo el número 100. Uno lo tendrá siendo dueño de Zara y otro regentando una tienda pequeña. El éxito es la tranquilidad de saber que has hecho las cosas que estaban a tu alcance".
Sobre la relación de Rafa Nadal con su actual entrenador, Carlos Moyá: "Lo más importante es que se aprecian y respetan mutuamente, algo muy necesario".
¿Cuánto le queda a Rafa en el circuito profesional?: "Rafael quiere seguir jugando, a pesar de sus problemas físicos. Hasta cuándo, quién sabe. Quizá dos o tres años más. Yo lo que digo es que Rafael no es un jugador de tenis, es una persona lesionada que juega al tenis, y eso es muy difícil"
¿Qué nivel tienen las nuevas promesas?: "Los jóvenes del tenis son buenos, pero en general tienen menos compromiso. Yo he visto jugar a varios jóvenes y luchar poco, y he visto perder a Rafael, a Djokovic, a Federer, pero nunca sin dar lo máximo. Por eso, cuando nosotros llegamos al circuito los mejores tenían entre 21 y 23 años. Ahora los mejores tienen 29, 30, 32 o 37 años".
¿Cuál era su método de entrenamiento con Rafa? "Yo podía mentirle, engañarle, suavizar una situación complicada, pero en la pista se iba a encontrar con la realidad. Yo podía decirle que Federer tenía peor saque que él. Pero Federer seguro que no le iba a mentir. Me esmeré más en educar el carácter de Rafael que sus habilidades. Los buenos golpes te hacen ganar puntos, pero es el carácter el que te hace ganar partidos y torneos".