El español perdió ante Nishikori en un partido épico de cinco mangas (7-6, 6-4, 6-7,4-6 y 6-7). En el supertiebreak una decisión del juez de silla fue clave para el devenir del encuentro.
La leyenda del tenis intentó acceder a una habitación vigilada sin su acreditación a mano y el hombre de seguridad no le dejó pasar. En el Open de Australia no se andan con bromas.