El balear completó un serio partido frente a Duckworth sin síntoma de molestia física. Después se marchó a rueda de prensa para vivir uno de los momentos más hilarantes de toda su carrera.
El tenista británico forzará para llegar a Wimbledon y despedirse allí de una carrera en la que ha sumado tres Grand Slams. Lo ha anunciado antes del Open de Australia.