El alemán Boris Becker, ex número uno del mundo, director deportivo del tenis masculino de la Federación Alemana, excampeón de Wimbledon, extrenador del serbio Novak Djokovic, lo tiene claro. "Los cuatro grandes no existen ya", dice en una entrevista conjunta en París gestionada por Eurosport con varios medios de información entre ellos EFE.
Actual comentarista de esta cadena en la que el teutón trabaja como comentarista y en la que Roland Garros se ve íntegramente, con 250 horas de tenis en directo, Becker está convencido de que el nuevo orden está comenzando a hacerse notar. "Creo que los medios de comunicación deportivos tienen que acostumbrarse al hecho de que los cuatro grandes ya no existen", dijo.
"Es un momento difícil para ellos porque siguen refiriéndose a los jóvenes como la próxima generación. Pero con Zverev y Thiem hay dos que, no sólo han consolidado su lugar en el 'top 10', sino que ambos lo han confirmado por segundo o tercer año. Así que, los medios de comunicación tienen que inventar nuevos términos para describirlos", añadió.
No obstante, Becker cree que igualar los 10 títulos ganados por Rafael Nadal es un hito que nadie conseguirá. "Creo que es poco probable. Porque además, no sólo ganó diez, sino que llegó a diez finales", apuntó. "La mayoría de los jugadores perderían una o dos, pero él no ha perdido ninguna.Y esa es una estadística excepcional. Así que, para decirlo brevemente, no lo creo".
El alemán defiende además la decisión del suizo Roger Federer de saltarse el Grand Slam de tierra. "Tiene derecho a tomar su propia decisión. Creo que hizo tanto por este deporte que no deberíamos cuestionar sus ambiciones o el hecho de que tiene que cuidar de sí mismo en primer lugar, para que pueda tener una oportunidad en Wimbledon. Tiene 36 años, así que tiene que hacer algunos sacrificios", dijo.
Becker considera que en este Roland Garros, Djokovic puede tener su gran oportunidad. "Creo que está en el camino. Ha ganado todos los partidos de Roland Garros, menos uno, en sets consecutivos. Creo que eso habla por sí mismo", dijo.
"Si no tuviera el hambre, el deseo, no funcionaría y no jugaría. Ha estado fuera mucho tiempo y le llevó mucho tiempo volver, pero creo que ahora está libre de lesiones. Tiene 31 años, así que la edad no debería ser un problema. No me sorprendería verle ir más lejos en este torneo, o incluso en los próximos, y sobre todo en la temporada de pista dura, y que vuelva a su mejor nivel", añadió.
"Estoy orgulloso de decir que, como jugador y como entrenador, he ganado todos los grandes torneos del Grand Slam", zanjó sobre su relación con Nole.
Respecto al tenis femenino, Becker ve en la rumana Simona Halep como una de las favoritas este año en París. "Perdió contra una jugadora (Wozniacki) en Melbourne que ya había pasado por la experiencia de perder la final del Grand Slam antes de ganar una. Personalmente, creo que la arcilla es su mejor superficie, así que no me sorprendería volver a verla en la final", dijo.
"No hay ningún secreto, no hay atajo, pero el año pasado tuvo una gran oportunidad y la desperdició. Sólo puede culparse a sí misma por haber perdido esa oportunidad y tiene que volver a ponerse en ese lugar y, en última instancia, mantener la calma", añadió.
Becker se lamentó de que durante su carrera como jugador no fuera capaz de ganar en París. "Lo intenté, llegué a semifinales tres veces, pero al final hay que admitir que no fui lo suficientemente bueno para ganar en París", dijo. "No era cuestión de nervios. Perdí contra Wilander, perdí contra Agassi... eran mejores que yo en arcilla. Tuve una oportunidad contra Stefan Edberg en un encuentro a cinco sets, esa fue la oportunidad que tuve de ir a la final para enfrentarme a un Michael Chang de 17 años. Pero gané tantos que no debería quejarme de los que perdí", señaló.
También comparó la era de McEnroe, Lendl, Connors, Wilander, con la más reciente de Djokovic, Murray, Federer y Nadal, y aseguró que no se puede decir si aquellos no tendrían oportunidad contra los de ahora.
"No quiero decir que una era sea mejor que la otra. En los años 80 jugábamos con raquetas de madera e incluso teníamos diferentes tipos de zapatillas. Cada generación es genial. Nunca diría que jugadores como Lendl, McEnroe, etc. no tendrían ninguna oportunidad contra los jugadores de hoy", dijo.
"Nunca se sabe, nunca hay pruebas. Si le preguntaras a Rafa y a Roger nunca te dirán que son mejores, ni siquiera cuando estén al final de sus carreras", firmó Becker.