Rafa Nadal y Roger Federer forman en conjunto la gran rivalidad del tenis mundial, pero no está lejos de ese duelo legendario otro que también ha ofrecido instantáneas y partidos para la historia de este deporte. Hablamos, por supuesto, de los partidos entre el español y Novak Djokovic.
En Roma, Nole y Rafa jugaron su 51º duelo y no defraudaron en el Foro Itálico. Por momentos, Djokovic logró retales del nivel que le llevó a ser invencible años atrás y eso obligó a Nadal a sacar su mejor versión para mantener siempre a raya al tenista serbio. El primer set fue un lujo y un recordatorio de los grandes momentos que ambos han vivido juntos en una pista de tenis y pese a no lograr el mismo nivel en el segundo set, Nole volvió a morder como mordía en su época dorada.
El número 2 del mundo se llevó el triunfo final, el número 25 ante Nole por 26 del serbio, y lo hizo porque fue más consistente en su juego, sobre todo en la primera manga, la cual se decidió en el tie break. Djokovic empezó el primer asalto con dos juegos en blanco en sus respectivos servicios mientras que Nadal sufría algo más para mantener su saque. Pese al buen inicio de Nole, Rafa golpeó primero con un break para colocarse 4-2 en el marcador. No fue suficiente y Novak se recuperó en el noveno juego para acabar llevando el partido hasta el tie break. Era un partidazo en toda regla.
Nadal se impuso por 7-4 en el desempate y puso a prueba la fe de Djokovic. ¿Qué hizo el serbio en su primer servicio? Ganar todos los puntos con facilidad, es decir, Novak demostró que seguía muy vivo en el partido y perder el primer set en el tie break no pareció afectarle en su nivel de ánimo. Sí lo haría físicamente.
Rafa fue a más en la segunda manga y Nole hizo todo lo contrario. El manacorí logró el break en el tercer juego y a partir de ahí dominó con relativa facilidad hasta el 6-3 final. El español buscará mañana domingo su segundo Masters 1000 del año y se medirá al ganador del choque entre Alexander Zverev y Marin Cilic.