Empezó con dudas ante Federico Delbonis y sufrió para ganar a Coric, ambos partidos con tres duros sets por el camino, pero una vez se ha visto en la pista central, Dominic Thiem ha mostrado en el Mutua Madrid Open que tiene tenis de muchos quilates en sus manos. En su regreso a la pista Manolo Santana dejó en el camino, nada más y nada menos, que a Don Rafael Nadal Parera y un día después repitió triunfo arrollador ante Kevin Anderson. Dos sets y dos victorias de alto standing.
Thiem ya está en la gran final de Madrid después de ganar un partido en el que tuvo menos oposición de la esperada. Se intuía que el nivel del austriaco iba a seguir rozando la matrícula de honor como lo hizo con Nadal, pero Kevin Anderson estuvo bastante por debajo del esperado. Bien es cierto que Dominic no te deja reaccionar porque te cercena a base de derechas demoledoras y utilizando un revés que le corre a una velocidad espeluznante gracias a la altura de Madrid.
El partido no tuvo mayor historia para Thiem. En el primer set empezó mandando en el marcador y rompiendo a la primera opción que tuvo el saque de Anderson. Con el 2-0 en el bolsillo, Dominic marcó el compás del set y lo cerró con un marcador de 6-4 salvando tres bolas de break para el 5-5 que hubiese reabierto el choque. Nada más comenzar el segundo, mismas sensaciones, break en el primer saque de Anderson y camino limpio de polvo y paja. Thiem se sintió siempre cómodo con ventaja en el marcador y sólo cedió dos juegos. 6-2 y pase a la final.
Una hora y 25 minutos duró la primera semifinal del Mutua Madrid Open. En la otra, Alexander Zverev contra Shapovalov. Pase lo que pase en ese partido, por lo visto en el torneo, el favorito es Thiem. Aún así, seguro que el austriaco no las tiene todas consigo. Zverev y Shapovalov, al igual que él, son el futuro y para muchos ya forman el nuevo presente de la ATP junto a la vieja guardia Nadal-Federer. Ahora deben demostrar que pueden intimidar con regularidad a los dos gigantes.
Con Dominic en el último asalto, la Caja Mágica ya tiene asegurada una final espectacular. Thiem quiere su primer Masters 1000 y Madrid podría dárselo.