Alexander Zverev era antes del inicio de la eliminatoria de cuartos de la Copa Davis el mayor miura del equipo alemán ante España, y viendo su partido ante David Ferrer no cabe ninguna duda de que el alemán asusta, y mucho. Otra cosa será jugar ante don Rafael Nadal, pero Zverev, de momento, ha demostrado en la tierra batida de la plaza de toros de Valencia que es el futuro del tenis.
El número 1 de Alemania colocó el 0-1 en la eliminatoria con una suficiencia impactante: 4-6, 2-6 y 2-6 en una hora y 55 minutos. El capitán español, Sergi Bruguera, tomó la decisión de poner a David Ferrer como número 2 con el contexto de la baja de Pablo Carreño y con la mayor experiencia del tenista alicantino frente a la posibilidad de que jugase Roberto Bautista. Ferrer venía de rozar la victoria ante Zverev en Miami y jugando en casa y en polvo de ladrillo sus opciones aumentaban, sin embargo, no funcionó la estrategia española.
El partido comenzó muy mal para Ferrer perdiendo el saque nada más arrancar el choque y con otra rotura de servicio poco después que terminó de decidir el set. Zverev fue un muro. El tenista de Hamburgo jugó perfecto desde el fondo, alternando golpes, subiendo a la red, utilizando las dejadas y sobre todo llegando a cualquier envío de Ferrer. Casi siempre fue por debajo en los puntos el jugador español y el muro alemán se fue haciendo cada vez más grande.
En la segunda manga, David estuvo aún peor al servicio y Zverev sólo le dejó meterse en el set cuando se relajó demasiado. Tal fue la superioridad alemana al resto que Ferrer perdió siete juegos consecutivos con su saque. Esa terrible losa le hizo perder otro set y dejar el partido finiquitado en el tercero.
El gran partido de Zverev es incuestionable y más viendo el nivel tenístico que muestra con sólo 20 años, pero también lo es que David no encajó bien la presión de jugar en casa y los dos inicios que tuvo en las dos primeras mangas ayudaron aún más a que Zverev terminarse de desplegar con tranquilidad todo su tenis.
Con 0-1 en contra, el dobles cobra una importancia mayor, casi la misma que los dos partidos que tendrá que jugar Rafa Nadal. El número 1 del mundo y del equipo español tiene el pase a semifinales en su raqueta ya que jugará el segundo punto de la eliminatoria y tendrá que pelear el 3-1 o el 2-2 dependiendo del dobles.