Íñigo Cervantes no olvidará fácilmente su participación en el Challenger de Sevilla. El tenista vasco, que aparece esta semana situado en el puesto 215 del ranking ATP tras subir 31 puestos después de su participación en Sevilla, no puede disfrutar plenamente de su logro tenístico al vivir uno de los episodios más desagradables de su carrera el día de la gran final.
Cervantes perdió ante el canadiense Auger-Aliassime (6-7, 6-3, 6-3) y tuvo que aguantar los improperios de una buena parte de un público, que además de vitorear sus fallos, llegó a llamar 'puto etarra' al tenista vasco. Al parecer, las apuestas tienen mucho que ver en la incomprensible actitud de algunos de los asistentes.
Iñigo mostraba su tremenda decepción en su cuenta de Twitter: "Decepcionado. Es muy duro y triste estar jugando una final de Challenger en tu país, estar muy cerca de ganar el torneo y sentir que la mayoría de gente empieza a apoyar al rival. Ha sido duro aceptar eso y me ha afectado mucho. ¡No lo puedo entender!! En fin, no queda otra que seguir. Ir ganando 7-6, 3-0 y ver cómo empiezan a aplaudir fallos tuyos y que el 80% de la gente se vuelva con un rival extranjero en tu país... muy duro".
Las respuestas de los tuiteros no se hicieron esperar. Muchos apoyaron al tenista vasco por el lamentable espectáculo que tuvo que vivir. Otros, sin embargo, le increparon al entender que se estaba escudando en factores externos para justificar su derrota.
El asunto alcanzó tal magnitud que la propia dirección del torneo respondía a Cervantes: "Sentimos muchísimo que te hayas sentido así, Íñigo. Nos sentimos muy afortunados de tenerte cada año en Sevilla y este no ha sido distinto".
El tenista de Fuenterrabía respondía: "No pasa absolutamente nada, pero teniendo un gran torneo como el vuestro creo que hay que cuidar mucho más a la gente de casa".
Cervantes se fue calentando a lo largo del día: "Lo que ha pasado hoy sólo puede pasar en España. Es triste pero es así. Juego para mí y la gente que me quiere, pero tener que escuchar palabras como 'puto etarra de mierda' jugando en tu país es triste y lamentable. Supongo que habría gente por el tema apuestas, pero eso se debería controlar a quien dejan entrar"
El canadiense era favorito en las apuestas antes del inicio del choque. Las cuotas estaban a 1.44 x euro apostado si ganaba Auger-Aliassime y 2.62 x euro apostado si se imponía Cervantes. Tras ganar el primer set, las cuotas variaron y muchos apostantes se pusieron bastante nerviosos. ¿La reacción? Hacer la vida imposible desde las gradas al bueno de Iñigo.
Annus horribilis
El tenista español quiere que se acabe cuanto antes este 2017. Nunca había vivido nada igual a sus 27 años. Desde numerosas lesiones que le han llevado a no poder coger ritmo y tener que competir en torneos menores, pasando por un traumático cambio radical de su staff técnico –tiene nuevo preparador físico y nuevo entrenador– y por último este desagradable episodio en el que el público de tu propio país te da la espalda. ¿Le habrá mirado un tuerto?