Colabora

Garbiñe Muguruza aplasta a Rybarikova y jugará su segunda final en Wimbledon

La española aplasta a Rybarikova (6-1 y 6-1). El sábado peleará por el título ante Venus Williams, verdugo de Johanna Konta.

Garbiñe Muguruza al público de la Pista Central tras su triunfo ante Rybarikova. | EFE

Garbiñe Muguruza va a más en Wimbledon. Después de dejar en el camino a poderosas rivales como la alemana Angelique Kerber, hasta ahora número del mundo, o la rusa Svetlana Kuznetsova, la española ha dado cuenta este jueves de la eslovaca Magdalena Rybarikova, la revelación este año en el All England Club, para plantarse en la final del Grand Slam de la hierba por segunda vez en su carrera.

Apenas 64 minutos necesitó Muguruza para despachar a Rybarikova, número 87 del mundo, a la que ha vencido por un doble 6-1, en un partido disputado en la Pista Central y que tuvo una sola dueña en todo momento.

La tenista nacida en Guatire, de 23 años y situada por ahora en el puesto número 15 del ránking WTA, peleará el sábado por el título en La Catedral ante la estadounidense Venus Williams, décima cabeza de serie, que en la segunda semifinal ha derrotado a la británica Johanna Konta, sexta, por 6-4 y 6-2. Si hace dos años cedió ante Serena Williams (6-4 y 6-4), en su primera final de Grand Slam, Garbiñe espera que la película sea esta vez distinta ante Venus. Con este pase a la final, Muguruza ya tiene garantizado regresar al top ten de la clasificación mundial: si gana se colocará cuarta, mientras que en caso de derrota sería octava.

Es el justo premio para una jugadora que busca el segundo título Grand Slam de su carrera, después de estrenar su palmarés el año pasado en Roland Garros frente a Serena Williams. La tenista nacida en Venezuela, que este año cayó en cuartos de final del Abierto de Australia y en octavos de la tierra batida parisina, no encontró rival en Rybarikova, a la que desarmó en todo momento.

Concentración, frescura de piernas, solidez al servicio y un gran repertorio de golpes fueron las armas de Garbiñe, que rápidamente se colocó con dos breaks de ventaja para encarrilar el primer set y, a la postre, el partido. Rybarikova, que venía de eliminar a peligrosas rivales como Karolina Pliskova —la nueva número uno del mundo desde el próximo lunes— o Coco Vandeweghe, mejoró ligeramente al final de la primera manga.

Casi media hora (26 minutos) necesitó la centroeuropea para ganar el único juego de saque que logró en ese parcial (5-1). Luego la española volvió al ataque, restando a los pies, moviendo a su rival con acierto y desesperándola en la red. Muguruza, jugando profundo y agresiva, se mostró intratable en todo momento y se apuntó el set después de media hora.

La cara de felicidad de Conchita Martínez, la entrenadora de Garbiñe y única española que por el momento ha ganado Wimbledon (1994), disfrutando del espectáculo de su pupila, lo decía todo.

El segundo set corrió por los mismos derroteros. Garbiñe se colocó rápidamente de nuevo con 4-0 y se limitó a pegar y pegar, inquietando a Rybarikova, que fue un quiero y no puedo. Alguna que otra dejada y globos a la línea fueron los mejores golpes de la eslovaca, que acabaría por bajar los brazos después de 64 minutos.

"He jugado muy bien, ella es difícil y ha hecho un gran torneo. Yo me he mostrado con mucha confianza. Estar en estas situaciones ayuda a manejar mejor las situaciones", dijo Garbiñe tras convertirse en la primera finalista de Wimbledon 2017. Le falta rematar la faena el sábado ante Venus Williams, con la que tiene un balance desfavorable de 3-1. Precisamente, la única victoria de la española se produjo en el último enfrentamiento, este mismo año en los cuartos de final del Masters de Roma en tierra batida (6-2, 3-6 y 6-2).

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario