Día de sorpresas en Wimbledon, en la jornada de cuartos de final del cuadro individual masculino. Dicen adiós Andy Murray y Novak Djokovic: el escocés al perder en cinco sets ante Sam Querrey (3-6, 6-4, 6-7 (4), 6-1 y 6-1), mientras que el serbio se retiraba por lesión frente al checo Tomas Berdych.
El primero de los dos en caer fue el británico, lo que hacía peligrar su condición de número uno del mundo. Y es que Murray, campeón en el All England Club en 2013 y 2016, cedería su trono si Djokovic ganaba el domingo el torneo. Pero la retirada del balcánico ante Berdych por lesión en el segundo set, cuando perdía por 7-6 (2) y 2-0, le ha venido de perlas al de Dunblane, que seguirá una semana más al frente de la ATP tras el tercer Grand Slam del curso.
Lo cierto es que Murray se ha estrellado contra un gran Sam Querrey. Si el estadounidense hace un año dio la sorpresa y eliminó a Djokovic en tercera ronda, en esta ocasión ha dejado en la cuneta a otro peso pesado del tenis mundial, nada menos que al número uno. El californiano, primer estadounidense en alcanzar las semifinales de un Grand Slam desde Andy Roddick en Wimbledon 2009, se enfrentará ahora al croata Marin Cilic, número 7 del mundo, que ha derrotado por 3-6, 7-6 (6), 7-5, 5-7 y 6-1, en tres horas y 30 minutos,
al luxemburgués Gilles Müller, el verdugo de Rafa Nadal el lunes en octavos de final.
Lo cierto es que las eliminaciones de Murray y Djokovic allanan el camino de Roger Federer en Londres. El suizo, que parte como tercer cabeza de serie en la presente edición y que a sus 35 años busca su octavo título en La Catedral, ha pasado por encima del canadiense Milos Raonic (6), al vencerle por 6-4, 6-2 y 7-6 (6) después de una hora y 58 minutos, en su partido número 100 en Wimbledon.
De paso, Federer venga su derrota del año pasado frente al tenista nacido en Podgorica (Montenegro), alcanza las semifinales por duodécima vez y se convierte en el único de los llamados 'cuatro grandes' en semifinales, lo que le deja el camino totalmente expedito para ganar el camino para conquistar el domingo el decimonoveno título de Grand Slam de su carrera.
Antes de la final, en su camino se le cruza Tomas Berdych. El checo, undécimo cabeza de serie, jugó la final en 2010, que perdió ante Rafa Nadal en tres mangas, mientras que el año pasado cayó en semifinales frente a Murray por un triple 6-3.