Rafa Nadal ha logrado su décimo Roland Garros y para conseguir una cifra de títulos así hay que ser más que sobresaliente en todas las facetas del juego y tener una calidad y una entrega en la pista fuera de la normal. Así es el tenista español que en muchas ocasiones provoca los aplausos de todos los presentes incluyendo sus rivales.
Ante Wawrinka en la gran final de París, Nadal dejó un punto para el recuerdo provocando que los aficionados se levantaran de sus asientos y obligando prácticamente a su rival a rendirse ante él en forma de aplauso.
Nadal sigue dejando puntos para la historia y en Roland Garros acumula centenares de ellos.