Rafa Nadal vuela sobre la tierra batida de Madrid. En apenas unos días en el tiempo que ha transcurrido entre la victoria sufrida ante Fognini y el triunfo contundente sobre Djokovic, Rafa ha demostrado que si mental y físicamente está fuerte no hay nadie que le pueda parar los pies.
Novak Djokovic parecía una piedra de toque que haría sudar sangre a Rafa Nadal, sobre todo porque el serbio acumulaba siete triunfos consecutivos en sus duelos, pero como en la teoría de los vasos comunicantes, uno está en su mejor momento y el otro no sabe por qué ha dejado de estarlo. En el pasado, Novak arrollaba a Rafa cuando el español había perdido el toque en su tenis y en su cabeza. Ahora ocurre todo lo contrario. Nole está desubicado, no sabe la razón de su crisis y cualquier duda le entierra en los partidos.
Ante Nadal dudar es mortal y en las semifinales de Madrid, Rafa abusó de Djokovic.
Inicio horrible de Novak
Enfrentarse a Rafa Nadal es siempre una guerra psicológica contra él y contra uno mismo. Puedes estar muy bien físicamente, mentalmente y a la hora de golpear la pelota, pero si Nadal no termina de venirse abajo toca remar río arriba y contra una cascada constante. El problema para Djokovic es que Rafa está a su máximo nivel y él ni siquiera está cerca del tenis que le hizo imbatible hace unos meses.
La primera manga fue un maltrato continuado y progresivo de Nadal a la falta de sensaciones de Djokovic. El serbio arrancó el partido perdiendo su servicio con un break en blanco, no logró recuperarse en el segundo juego y volvió a ceder su servicio en el tercero para rematarlo perdiendo el cuarto, es decir, 4-0 fácil que Nadal ya tenía en el bolsillo.
El Everest manacorí se plantó delante de Nole a las primeras de cambio y el serbio, carente de profundidad y de recorrido en sus golpeos, no pudo recuperarse ni siquiera en alguna fisura que ofreció Nadal. El 6-2 del primer set ya había dado media final al español con un tenis casi perfecto a todos los niveles: velocidad, colocación, precisión y rapidez de piernas.
Sentencia con más igualdad
La Caja Mágica sí pudo ver más atisbos de lo que fue en su día Djokovic, hecho que igualó la contienda aunque sólo por momentos. Cuando Novak empezó a sentirse más cómodo sobre la pista, Nadal tuvo que subir aún más su gran nivel de tenis para no permitir que el número 2 del mundo se recuperase. Puede que Nole esté en una crisis de identidad tenística, pero si no liquidas al serbio, su resurrección puede costarte muy caro. Nadal no lo permitió y, nuevamente, se llevó un break en el primer saque de su rival.
La grada disfrutaba con la exhibición de su tenista preferido, pero sufrió más de la cuenta con el 2-2 que Djokokic se adjudicó cuando muchos ya le daban por enterrado. Pese a ello, la igualdad en el marcador no influyó demasiado en Rafa que psicológicamente volvió a golpear a su enemigo con una rotura inmediata de servicio y el 3-2 que ya Nole no levantaría.
Nadal llegó a sufrir para cerrar el partido aunque no iba a ser día para lamentaciones porque el cuatro veces campeón en Madrid buscará la Quinta en la gran final de mañana.