Un día después de eliminar a Nick Kyrgios, Rafa Nadal sí tuvo un partido de verdad ante David Goffin. La Caja Mágica disfrutó del encuentro gracias a dos tenistas con un repertorio excelso en cuanto a movimientos y una creencia firme y constante en la victoria. Nadal no tuvo que irse a tres mangas, pero el choque fue muy igualado. Pese a ello, el mejor Rafa ya está presente en Madrid y a ese nivel es carne de final y de título.
Primer set en el tie-break
Goffin es un tenista muy duro y tuvo varios momentos en ambos sets para poner en serias complicaciones al campeón español. El problema para el belga es que Rafa ya ha cogido el ritmo necesario para demostrar por qué es el rey de la tierra batida y no hubo manera de superar al manacorense, ni siquiera cuando hubo pequeñas fisuras para hacerlo.
Nadal arrancó el partido jugando muy bien y controlando a la perfección los tiempos y las distancias. Aún así, Goffin se defendió bien y llegó a salvar seis de las siete bolas de break que tuvo Rafa. La negativa de su rival a ceder antes de tiempo obligó a Nadal a irse hasta el tie-break, pero allí no tuvo piedad. El balear se impuso con claridad en la muerte súbita y levantó un muro aún más alto que Goffin vio desde muy abajo.
Arrollador
Tras un primer set igualado, la pista Manolo Santana del Mutua Madrid Open pudo disfrutar de una gran segunda manga por parte de los dos tenistas. Goffin nunca tiró la toalla y eso generó que Nadal tuviese que mantenerse en su nivel más alto para, sin sustos, encontrar la victoria por la vía rápida.
Si en el primer set las posibilidades para romper el servicio se multiplicaron para Nadal, en el segundo fue todo lo contrario. David Goffin pudo meterse de lleno en la batalla con el break que le hubiese dado el 2-2 en el marcador, pero Rafa no estaba por la labor de ceder terreno y por tanto acumular más desgaste para semifinales, sobre todo teniendo en cuenta que Djokovic llegará a ese partido sin jugar en cuartos por la lesión de Nishikori.
Nadal no cedió su servicio, se mantuvo sólido y dejó tenis de calidad y de excelencia en el séptimo juego. Ahí, gracias a golpes increíbles e imposibles, minó del todo la moral de Goffin para acabar ganando por 6-2.
Al español ya le espera Djokovic en lo que será una final anticipada. Madrid se divierte con su campeón y quiere seguir haciéndolo en otro duelo de leyenda entre dos tenistas que en 2009 ya dejaron una semifinal para la historia. Ese día alcanzaron las cuatro horas y tres minutos de juego. Dos 7-6 para Nadal le hicieron alcanzar la gran final que perdería ante Federer. La Caja Mágica firmaría sin pensarlo otro partido como el jugado hace ya ocho años.