Novak Djokovic ha sudado la gota gorda para no sucumbir a las primeras de cambio en la pistaManolo Santana del Mutua Madrid Open y el causante de ese gran esfuerzo del serbio fue el español Nico Almagro. El tenista murciano llegaba al partido ante Nole después de vencer a Tommy Robredo en su primer encuentro y rozó la proeza ante el número 2 del mundo.
El primer set fue un espejismo viendo cómo se desarrolló el encuentro en la segunda y tercera manga. El primer asalto fue claro para Djokovic pese a que el serbio cedió su primer saque nada más comenzar. Novak reaccionó y pasó por encima de Nico anotándose un 6-1 en el set de arranque.
La contundencia del marcador no asustó a Almagro que mantuvo igualado el segundo set hasta llevarlo al 4-4 que hizo peligrar las sensaciones de Djokovic. El público local llevó el volandas al jugador nacional que logró su propósito de ir desesperando poco a poco a su rival. 4-6 en el segundo set y moral por las nubes para el tercero.
Resurrección de Djokovic
0-3 y 4-5. Esas fueron las dos importantes ventajas que tuvo Nico Almagro en el tercer y definitivo set que, por desgracia para el español, sólo hicieron enfadar y reaccionar a Novak Djokovic. El serbio fue ganándose punto a punto la posibilidad de seguir vivo en el encuentro y con cada victoria fue ganando confianza y mayor recorrido con su golpeo. Almagro no logró controlar las emociones y cedió tres juegos seguidos con 0-3. Tampoco estaría fino con 4-5 el español y Nole no falló cuando le dieron la oportunidad de sentenciar con 6-5 a favor.
El número 2 del mundo ha cambiado de equipo de trabajo y parece que aún está lejos de su mejor tenis, pero en Madrid, lugar que ya conquistó el año pasado, ha demostrado que tiene muchas vidas.