Rafa Nadal, recuperándose aún de una otitis que sufre desde el pasado viernes, considera que su parte del cuadro en el Mutua Madrid Open no es el "soñado", pero el hecho de jugar en casa en un torneo que ha ganado ya en cuatro ocasiones "es un plus". "Estoy muy contento por el comienzo de año, no sólo por lo logrado en la parte de tierra. Han sido unos meses muy buenos, faltaba ganar un título después de unas cuantas finales y ya está conseguido, estoy muy contento", decía Nadal en su presentación ante los medios de comunicación, minutos antes de conocer que su debut en el torneo —cuarto Masters 1000 de la temporada—, ante el italiano Fabio Fognini, se producirá el miércoles por la tarde.
"Pero lo pasado, pasado está", comentó al referirse a su éxito en Montecarlo y Barcelona. "Ahora estamos aquí en un torneo diferente y es muy especial para mí jugar en casa otra vez. Para mí es otra oportunidad, aunque soy consciente que el cuadro tampoco es el soñado, pero el hecho de jugar en casa es siempre un plus".
Nadal explicó sus problemas en el oído y dijo que a veces le genera dolor de cabeza e incluso algo de mareo, pero fue positivo: "Espero que se vaya en unos días". "Duele, el viernes me desperté a las tres de la noche con dolor de oídos, me entrené luego y fui al médico después. Es molesto y te genera hasta dolor de cabeza, y te mareas un poquito. Hoy he entrenado dos horas con normalidad", señaló.
"Es algo que nunca había tenido. Pero ahora está bien, no es nada importante y se irá en unos días", explicó el jugador, cuya intención era jugar ya el martes, "pero finalmente lo haré el miércoles", anunció. "Las sensaciones son correctas, buenas, vengo con una buena dinámica, entrenando y compitiendo bien durante ya bastantes meses seguidos, y esto te da tranquilidad y confianza para encarar los siguientes eventos", dijo Nadal.
El de Manacor se pronunció sobre la decisión de Novak Djokovic de romper con el resto de su equipoa mitad de la temporada y afirmó que "si lo que ha hecho es lo mejor para él, es lo correcto". "No tengo opinión. Todo el mundo es libre de hacer lo mejor para cada uno en cada momento", dijo Nadal, que descartó que tanto Djokovic como Andy Murray se encuentren en un proceso negativo de resultados.
"De los mejores del mundo siempre esperas lo mejor. Esto no va a ser lo que va a ocurrir el resto de la temporada", dijo. "Son dos jugadores que marcan diferencias con los demás y que van a competir por los mejores torneos y a luchar por acabar en los más alto del ranking".
"Por varias circunstancias algunos partidos no han caído de su lado. Las dinámicas cambian rápidamente en el deporte. Son jugadores distintos de un nivel superior casi a todo el mundo. Quizás su comienzo no ha sido el soñado por ellos, pero no tengo ninguna duda que van a estar peleando por todo lo importante este año. Hay que estar preparado para esto".
Nadal afirmó que es consciente que la mejora en el segundo servicio ha sido un factor clave en su buen juego. "Es uno de los objetivos, mejorar la velocidad del segundo saque, que sea más duro, pero no hay que volverse loco por ello. Básicamente lo mejor es que estoy jugando mejor que el 2015 cuando me lesioné", declaró. "Uno intenta evolucionar y mejorar, si no todo se hace muy monótono. Lo del segundo saque es importante, estoy en las primeras posiciones de todos los jugadores (en esa estadística). Y ahora está funcionando bien", puntualizó Nadal.