Franko Skugor, un tenista sin apenas repercusión y fijado por la ATP más allá de los 200 primeros jugadores del mundo —en concreto en el puesto 223—, salvó tres bolas de partido para imponerse a Pablo Carreño, superado por la responsabilidad, la presión y su rival, y dar a Croacia el primer punto de la eliminatoria contra España (3-6, 6-3, 6-4, 4-6 y 7-6 (6)), de la primera ronda del Grupo Mundial de la Copa Davis.
En un partido dramático, Carreño desperdició una ocasión única para constatar sus posibilidades como jugador de la Copa Davis. Pero después de enderezar una situación complicada y un marcador en contra, fue incapaz de rematar a un adversario contra las cuerdas.
Tuvo su ocasión el español en el quinto set. El momento para culminar su remontada. Se situó con 3-0 en la manga decisiva y con 5-3 sacó para cerrar el partido. No pudo. Presa de la tensión dejó escapar su servicio y volver al partido a su rival. A continuación, al resto, tuvo tres puntos de partido. Pero Skugor se sostuvo, aguantó y llevó el desenlace al tie-break, donde fue el mejor de un partido dramático.
Cuatro horas necesitó el croata para sacar adelante el choque. No le pesó la responsabilidad a Skugor, ataviado de la condición de número uno de su equipo tras las bajas notables de Marin Cilic, Ivo Karlovic o Borna Coric.
A continuación, Roberto Bautista se enfrentará a Ante Pavic para intentar enderezar la situación de España en su primer compromiso en la elite tras su regreso al Grupo Mundial.