Recién aterrizado de Australia, Toni Nadal pasó por los micrófonos de El Primer Palo para repasar el excelente momento de forma por el que pasa su pupilo, Rafa Nadal.
Con un sabor agridulce, el martillo de Manacor perdió una final histórica en el Abierto de Australia ante Roger Federer, pero ha ganado algo mucho más importante: ha recuperado las mejores sensaciones.
Toni reconoció que Federer llevó la final por el camino que más le convenía: "Federer estaba dispuesto a acortar los puntos. El suizo no quería dar ritmo al choque. Evidentemente, cuando uno se la quiere jugar a la primera o la segunda, lleva el control del partido. Aunque Rafael estuvo cerca de llevarse la victoria, Roger desde el principio quiso imponer un ritmo muy elevado y lo consiguió".
Modesto, concede todo el mérito del éxito de la excelsa carrera de Nadal a su sobrino: "Mi único mérito fue conseguir que Rafael se olvidara de lo que más le gustaba, el fútbol, y se centrara en el tenis. En general, los entrenadores dependen de la materia prima que tengan entre sus manos. El mismo Cruyff, para mí uno de los mejores de la historia, cuando no tenía buenos jugadores en el Barça estuvo a punto de no clasificarse para la Copa de la UEFA".
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