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La tenista maltratada que rozó la final del Open de Australia

Mirjana Lucic Baroni confesó malos tratos por parte de su padre en su infancia. 

Mirjana Lucic Baroni lloró de emoción al pasar a semifinales. | EFE

Vivió un auténtico infierno en plena infancia y pasó de ser una de las figuras jóvenes más prometedoras del circuito a prácticamente una desconocida sin continuidad y presencia en los mismos. Así ha sido la carrera de Mirjana Lucic Baroni, que hace pocas horas ha sido eliminada en semifinales del Abierto de Australia por Serena Williams.

En 1997, Baroni llamó la atención en su país natal, Croacia, por ganar el Grand Slam australiano en la categoría junior. Más tarde esa misma temporada se hacía con su primer título como profesional y en 1998 repitió triunfo en Australia junto a Martina Hingis en dobles.

Con sólo 16 años se encontraba entre las 40 mejores jugadoras del mundo, rozó la final de Wimbledon con 17 y todo parecía indicar que sería una de las mejores en los siguientes años. Lo que nadie sabía era el infierno que vivía la jugadora croata, maltratada por su padre al que llegó a acusar de robarle el dinero de los premios que había conseguido.

Mirjana confesó su pasado en el New York Daily News en 2006: "Hubo muchas cosas que nadie podría imaginar. Era muy peligroso para mí quedarme en mi país". Su padre, exdecatleta olímpico, negó las acusaciones: "Si alguna vez le di algún cachetazo fue por su comportamiento y siempre hice lo que creí que era mejor para ella".

La tenista croata cambió su país por EEUU, lugar en el que conoció a su actual marido y donde pudo reiniciar su carrera y su vida.

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