Andy Murray cerró la temporada como número uno del mundo al ganar por primera vez el Masters derrotando en la final a Novak Djokovic, por 6-3 y 6-4.
Con el público del O2 londinense entregado a su héroe, Murray se impuso en una hora y 42 minutos, en un partido histórico, en el que por primera vez los dos primeros jugadores del mundo peleaban en el último partido del año por acabar en lo más arriba de la clasificación mundial.
Sin apenas notar el esfuerzo de las tres horas y 38 minutos de la semifinal contra el canadiense Milos Raonic, ni las nueve horas y 57 minutos de toda la batalla de la liguilla, casi tres horas y media más que su rival, Murray dominó el encuentro para ganar el noveno título esta temporada, quinto consecutivo, y el 44 de su carrera. Con un tenis agresivo, directo y valiente el escocés acorraló a Djokovic y consiguió llevar al serbio a su terreno.
El británico ha ganado todo lo que ha jugado este año bajo techo (Pekín, Shanghai, Viena y París-Bercy), y tras salvar un punto de partido en la semifinal contra Raonic ha sacado su mejor tenis para lucirlo en la ocasión más importante de su carrera.
Atrás quedan sus dos Wimbledon (2013 y 2016), su Abierto de Estados Unidos (2012), las dos medallas de oro olímpicas (Londres y Río de Janeiro) y la Copa Davis (2015). El Masters logrado este domingo a sus 29 años le encumbra en lo más alto.
El propio Djokovic había señalado el día anterior que había llegado a esta final en las mejores condiciones. Murray había prometido dar el máximo de lo que le quedaba. Pero una vez ambos sobre el escenario de North Greenwich, Murray corrió más, se dejó la piel sobre la pista azul y atizó más fuerte y con más acierto.
La clave estuvo en el saque del británico, cedido solo una vez en todo el encuentro, mientras que él fue capaz de crear nueve ocasiones de rotura y confirmar tres. Djokovic no tuvo su día al servicio y su juego se fue diluyendo poco a poco, aceptando que en este domingo debía sacarse el sombrero ante el jugador número 17 en la historia de la ATP que acaba el año como número uno.
Tan solo en el último juego, Novak sacó su raza para salvar dos puntos de partido, cuando Murray jugaba su servicio con segundos saques y se defendía como podía desde el fondo, mientras el serbio atacaba a la desesperada. No pudo mantener más la constancia Novak, y a la tercera Andy se llevó el triunfo para recibir después el abrazo en la red de su rival.
El serbio tendrá que esperar otra oportunidad para igualar los seis Masters del suizo Roger Federer (Ivan Lendl y Pete Sampras también ganaron cinco).
Murray sale del O2 con un cheque por 1.130.000 dólares y con 12.410 puntos en la clasificación mundial, 630 de ventaja sobre Djokovic.