La española Garbiñe Muguruza, segunda favorita y número cuatro de la clasificación de la WTA -aunque caerá al sexto puesto-, ha dicho este miércoles que se ve con opciones de estar en el Masters de Singapur, pese a caer eliminada en tercera ronda en el Abierto de China de Pekín contra la checa Petra Kvitova. "Creo que tengo mis opciones. Hay varias chicas que estamos luchando por los puestos. Creo que en cinco o seis días se va a saber cómo queda la cosa, así que estaré pendiente", dijo Muguruza en declaraciones a los periodistas.
Cinco tenistas se han asegurado ya matemáticamente una plaza en el Masters de final de temporada, por lo que quedan otras tres. Muguruza va sexta en la clasificación del Camino a Singapur, por detrás de las ya clasificadas, y por delante de la eslovaca Dominika Cibulkova (eliminada en segunda ronda en Pekín), la española Carla Suárez (que cayó en primera ronda) y la estadounidense Madison Keys, que disputará los cuartos de final.
La española, de 23 años y ganadora este año de Roland Garros, tiene solicitada una invitación para jugar el torneo de Moscú (que tiene reservadas dos invitaciones para jugadoras situadas en los veinte primeros puestos del ránking) la próxima semana, que le permitiría asegurarse su presencia en Singapur.
En Pekín, Muguruza defendía el título del Abierto de China que logró el año pasado, pero fue apeada en tercera ronda por Kvitova, decimocuarta favorita y ganadora la semana pasada del torneo de Wuhan (China), que la derrotó por 6-1 y 6-4. "Ha sido un día difícil. Mi rival ha jugado extremadamente bien hoy y me ha hecho que yo jugase peor, dado que ella ha jugado muy bien. Ha sido una lástima, porque tenía muy buenos recuerdos del año pasado, pero así es el tenis. Ojalá el año que viene pueda hacerlo mejor", declaró la española.
Haciendo balance del conjunto del año, Muguruza dijo sentirse "contenta" por lo que calificó como "una buena temporada". "La temporada es muy larga y hay momentos en los que uno juega mejor y que juega peor", dijo la española, que añadió: "He ganado un Grand Slam, así que no hay nada que eso pueda arruinarlo".