Nadal es y se siente muy español. Nunca lo ha escondido; antes al contrario, saca a relucir su patriotismo siempre que tiene oportunidad. Esta madrugada ha sido una de ellas: nada más ganar el oro en el campeonato olímpico de dobles masculino de tenis, ha manifestado que pese a haber ganado muchos títulos, el ganar un oro olímpico para España, representando a España, es algo único.
Por supuesto, se le ha visto emocionado al sonar el himno español y ver cómo la bandera española ascendía a lo más alto. Y por eso tampoco es de extrañar el gesto de reprobación que llevó a cabo cuando vio una bandera independentista junto a él. Gesto, por cierto, que también manifestó el catalán Marc López, su compañero en esa gran victoria.
Los dos se giraron en un momento determinado hacia el lugar donde estaba ubicada esa bandera independentista, realizaron un gesto negativo con la cabeza, como queriendo decir "¿qué pinta esto aquí"¡?", y ambos continuaron con la ceremonia porque era la suya, la de su victoria, y nada ni nadie se la iba a estropear. Ni siquiera una bandera independentista en uno de los más grandes triunfos recientes del deporte español.