Lejos de retractarse, Roselyne Bachelot se reafirma en sus acusaciones de dopaje contra Rafa Nadal pese a no tener prueba alguna. La exministra francesa de Deportes y Sanidad dijo a principios de esta semana, a una televisión gala, que "la famosa lesión de Rafael Nadal, cuando estuvo parado siete meses, se debe en realidad a un control positivo".
Y ahora, en declaraciones al diario francés Ouest France, Bachelot se reafirma y dice que "simplemente (se hizo) eco de comentarios muy extendidos que se hacen en el mundo del tenis y en la prensa".
En concreto, precisa, "periódicos como Le Monde o L'Équipe, dirigentes como Yannick Noah lo han acusado de dopaje. Hay jugadores que han denunciado esas prácticas que se utilizan ampliamente y el jugador austriaco Daniel Köllerer (y otros) declaraba: 'Es imposible que Nadal y Ferrer no se hayan dopado'".
Bachelot ha aprovechado esta polémica para tomar protagonismo. La exministra dice sentirse "halagada" por el interés que ha mostrado Nadal por sus palabras, desmintiendo que se haya dopado y mostrando su hartazgo con ese tipo de insinuaciones.
Las polémicas declaraciones de Bachelot se produjeron el pasado martes al canal D8, cuando en el programa Le Grand 8 se discutía la noticia de que la tenista rusa Maria Sharapova había dado positivo por Melonium en el pasado Abierto de Australia.
En su declaración de este vienes a Ouest France, Bachelot ha añadido que "más allá del caso particular (de Sharapova o de Nadal), ahora está demostrado que las suspensiones o los parones en una carrera -que se justifican por razones de salud- han servido para ocultar controles antidopaje positivos por acuerdo entre los jugadores, su entorno y las autoridades del tenis". "Esperemos", añadió, "que las declaraciones de Sharapova abran una nueva etapa marcada por la transparencia en un deporte magnífico pero en el que el dinero que está en juego ha estado en el origen de muchas tentaciones".