La vida de Marion Bartoli está llena de historias interesantes. La tenista francesa decidió dejar el tenis profesional en verano de 2013, tan sólo seis semanas después de ganar Wimbledon.
A sus 28 años, su cuerpo dijo basta. Muy castigada por una figura con algo más de volumen de lo normal en el mundo de la raqueta, y por un estilo de juego muy agresivo al resto,en el que su drive a dos manos era su seña de identidad, Bartoli sorprendía a todos con su temprano adiós.
Hija de un médico aficionado al ajedrez y de una enfermera, Bartoli era admiradora de la tenista de origen serbio y nacionalizada estadounidense Monica Seles, que al igual que ella pegaba drive y revés a dos manos.
La francesa, sin embargo, no alcanzó el brillo de la ex número uno del mundo. Considerada una de las jugadoras más trabajadoras del circuito, Bartoli no había ganado ningún Grand Slam antes de su triunfo en Wimbledon y el séptimo lugar que ocupaba por entonces era el más alto de su carrera. La tenista gala decidió colgar la raqueta cuando se encontraba en plena cumbre.
Coeficiente intelectual más alto que Einstein
A los nueve años le hicieron un test de inteligencia que arrojó unos resultados sorprendentes. Su coeficiente intelectual, de 175, es más alto que el de Albert Einstein.
Bartoli, sencilla, como siempre, quitaba hierro a su supina inteligencia: "Fue un gran resultado, pero tal vez la persona que me hizo el test lo hizo totalmente mal y ahora me lo hacen otra vez y tengo un número completamente diferente. No me considero un genio ni nada. Hago millones de cosas estúpidas cada día", explicó en su momento la francesa.
Pero lo cierto es que su personalidad se aleja a veces de lo habitual. Marion admitió con naturalidad que durmió una siesta en el vestuario antes de salir a jugar la final de Wimbledon.
"No soy rubia, pero gané Wimbledon", dijo desafiante la francesa en una entrevista respondiendo a las desafortunadas críticas a su imagen física que le propinó un presentador de la BBC.
Tres años después de su adiós al tenis en activo, y tras coquetear con su vuelta al circuito -a través de su perfil oficial de 'Twitter', Bartoli especuló hace año y medio con un posible retorno. "¿Volver o no volver al tenis? ¿Qué pensáis? ¿Debería?", preguntaba a sus seguidores una Marion Bartoli quien tras retirarse lanzó su propia línea de calzado-, la curiosa tenista francesa ha dado un giro radical a su imagen.
Lo más habitual en el mundo del deporte profesional es que los deportistas retirados ganen algunos quilos de más tras el adiós. Pues bien, en el caso de Bartoli sucede todo lo contrario. Marion ha adelgazado hasta 13 kilos. El Yoga y el CrossFit han sido los culpables de su increíble cambio de imagen.
Marion sabrá, pero, ¿le favorece a Bartoli el cambio de imagen?