Rafa Nadal, actual número ocho en el ránking ATP, habló sobre sus últimos pasos dentro del circuito antes de debutar mañana en el Masters 1.000 de Cincinnati, adonde llegará tras perder con el japonés Kei Nishikori en Montreal, aunque para él,"la última semana no fue negativa, jugué bien y llegué a cuartos".
El español aseguró en la rueda de prensa previa al torneo que en el primer set del partido contra el japonés, cuarto del mundo, "en una situación normal el inicio debió ser un empate a 3, no un 1-5, pero eso fue lo que pasó". "El final fue más ajustado, pero él fue mejor que yo ese día, especialmente en los momentos clave". Nishikori se impuso por 6-2 y 6-4.
La segunda parte de la temporada está teniendo tintes positivos para Nadal, como por ejemplo su victoria en la final del torneo de Hamburgo frente al italiano Fabio Fognini. "Fue una victoria muy importante para mí; obviamente es un título 500, lo que supone tener más puntos en el ordenador (Ránking de la ATP), y ayuda en este momento del año", declaró.
Nadal destacó la mejora en su juego. "He estado jugando un poco mejor, pero cada semana es una historia diferente y sé que el trabajo cuando estás saliendo de un mal momento se convierte en el triple de duro", por lo que el tenista español buscará cambiar una dinámica que está "aceptando y tratando de cambiar, sintiéndome más confiado y cómodo en la pista", prosiguió.
Aunque para el español "la segunda parte de la temporada es más difícil", ya que han finalizado los torneos de tierra, más que los resultados perseguirá "terminar con un sentimiento de que hice las cosas mejor, y de que estuve mejorando en mi juego".
En su vuelta a Cincinnati, donde conquistó el título en el año 2013 en su última participación en el torneo, Nadal se verá las caras mañana frente al ganador del partido de primera ronda entre el estadounidense Rajeev Ram y el francés Jeremy Chardy, que alcanzó las semifinales en Montreal cayendo frente al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic.