La Fundación del Tenis Español (FTE), que está controlada por José Luis Escañuela, presidente de la Federación Española de Tenis inhabilitado un mes por el Consejo Superior de Deportes, destinó menos del 15% de sus recursos a programas concretos de tenis en los ejercicios 2012 y 2013.
De los 278.000 euros de los que dispuso esos años la Fundación, una entidad sin ánimo de lucro creada con fines de carácter deportivo, educativo y social, se destinaron 238.000 euros a partidas superfluas según recoge este viernes el diario La Voz de Galicia, que asegura que tuvo acceso a los libros mayores de contabilidad de la institución.
Esos 238.000 euros se habrían destinado, indica el periódico, a burocracia, viajes, asesorías, abogados, relaciones públicas, periodistas y sueldos, entre ellos, el del propio Escañuela, que de la Federación cobró 169.293 euros de salario entre 2012 y 2013, años en los que destinó otros 107.200 a viajes y en los que también habría ingresado una nómina de la fundación por un total de 4.072 euros en 2012.
Los libros mayores indican que se dilapidó dinero en viajes (48.808), gastos, reuniones y dietas de los patronos (12.402), pagos a un periodista (7.924) y publicidad y relaciones públicas (65.353, 41.092 de ellos para el Ateneo de Sevilla), abogados y asesorías (26.488), conceptos vagos como la gestión de programas (9.350) y salarios (28.858 netos).
En las partidas de gastos figura, incluso, el pago de 12.000 euros a Sarigabo, una empresa de dulces y bombones.
La Voz explica que entre los gastos de los patronos de la fundación destacan los de la andaluza Olvido Aguilera, vicepresidenta de la RFET y persona de confianza de Escañuela y quien lo ha relevado en el cargo durante su inhabilitación.