Andy Murray, primer favorito, se impuso en la final del torneo de Múnich al alemán Phillip Kohlschreiber, quinto, después de más de tres horas de partido y se presentará esta semana en Madrid con su primer título de tierra batida bajo el brazo.
Máxima igualdad, esa fue la tónica de la final alemana entre Murray y Kohlschreiber, resuelta por el primero en los desempates del primer y tercer set, después de tres horas y cinco minutos de partido.
Murray ganó 117 puntos y Kohlschreiber 118; el británico se hizo con un punto de rotura de los cuatro de que dispuso y el alemán, campeón del torneo en 2007 y 2012 y finalista en 2013, con dos de los cinco que consiguió.
La final comenzó este domingo pero el choque se interrumpió por la lluvia a los 23 minutos, al término del quinto juego del primer set con 3-2 para el tenista germano y se reanudó a las 11 horas de este lunes.
Con este triunfo, Murray consigue el primer título de la temporada y el trigésimo segundo de su palmarés. Este trofeo premia además la mejoría del pupilo de la francesa Amelie Mauresmo y ahora del sueco Jonas Bjorkman, sobre tierra batida, una superficie en la que nunca antes había triunfado.
Precisamente, en la capital española y sobre arcilla podrían volver a encontrarse Andy Murray y Phillip Kohlschreiber.
El británico, que en el torneo de Madrid figura como segundo cabeza de serie, debutará en segunda ronda ante el vencedor del duelo entre el colombiano Alejandro Falla y el alemán, al que hace casi doce meses en Roland Garros venció por 12-10 en el quinto set.