El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, buscará este domingo ante el escocés Andy Murray su quinto título del Masters 1000 de Miami.
En su partido de semifinales ante John Isner, el balcánico demostró una gran solidez, concentración y capacidad de resto, en un duelo muy igualado hasta que Nole logró el primer break de la noche, ya en el segundo set.
Sin embargo, en los primeros compases quedó patente la diferencia entre ambas raquetas, Djokovic saldó sus dos primeros juegos en apenas cinco o seis puntos, mientras que Isner necesitó al menos una docena, a pesar de ser uno de los más peligrosos cañoneros del circuito.
El gigante estadounidense, de 2,08 metros -20 centímetros más que el serbio-, llegaba a semifinales tras haber barrido en cuartos al japonés Kei Nishikori, que apenas logró 44 puntos en todo el partido. En el primer set, Djokovic ya le había hecho 53 (80 en total).
Ante un cañonero tan letal como Isner, Djokovic debía asegurar su servicio fuera como fuera, y lo logró. Además, le dio al de Greensboro con su misma arma: si éste logró nueve saques directos, el serbio se apuntó diez.