El argentino Juan Mónaco será el primer rival del español Rafael Nadal en su debut en el torneo de Madrid, un duelo que se disputará este miércoles (no antes de las 15:15, según informa la organización) y que el de Tandil asume que será muy complicado.
Situado esta semana en el puesto 56 del mundo, y sabiendo que sólo ha podido ganar una vez a Nadal en cinco encuentros -hace siete años en Cincinnati en pista dura-, Pico asume su papel de víctima ante un Nadal que quiere olvidar cuanto antes sus derrotas en Montecarlo y Barcelona.
"Son circunstancias del torneo, si no estás preclasificado y ganas el primero, en segunda te toca un cabeza de serie, en este caso un amigo como es Rafael", ha dicho Mónaco, "pero más allá de eso estoy concentrado en seguir sumando minutos de juego que me darán confianza, sobre todo para llegar a la recta final, que será Roland Garros".
Mónaco lleva una temporada irregular con cinco victorias y ocho derrotas, y los cuartos de final de Sao Paulo como mejor resultado. "Este es el primer torneo que juego en Europa después de la lesión que tuve después de Houston. Pasé tres semanas recuperándome, y esta victoria me da satisfacción y fuerza para seguir. Y ahora a mirar para adelante", ha dicho sin atisbo de temor, cuando Rafa se cruzó con él en la zona mixta.
Grandes amigos desde hace tiempo, compañeros de fatigas en interminables partidas de Play Station, con castigos embarazosos para el perdedor, Mónaco ha dicho que ahora son ya "algo más grandes" para este tipo de cosas.
"Anteayer entrenamos dos horas, en casi todos los torneos lo hacemos, nos conocemos muchísimo, desde hace mucho tiempo y no hay nada que esconder, sobre todo jugando en tierra. Tiene muchísimas virtudes, no tiene agujeros en polvo de ladrillo. Hay que confiar y ser optimista y ver lo mejor mío y entrar pensando en que todo es posible", fue su discurso para darse ánimos y expresar su entusiasmo por este duelo, el primero desde que Rafa le venció hace tres años en Roland Garros.