Un año después de firmar el ascenso a la élite ante Japón, el equipo español dio un paso atrás en sus aspiraciones de mantenerse en el Grupo Mundial I de la Copa Federación tras firmar el descenso ante Polonia (2-3), que recurrió a su estrella, Agnieszka Radwanska, en el quinto partido de dobles para afianzar la victoria.
A pesar de la ausencia de Carla Suárez -número 16 en el ránking mundial y la raqueta más destacada del tenis español-, el equipo capitaneado por Conchita Martínez dio la cara hasta el final en la serie que se ha disputado este fin de semana en las instalaciones del Club de Tenis Vall d'Hebrón de Barcelona.
Conscientes de que vencer a la número uno polaca en los duelos individuales, las españolas lo fiaron todo al quinto partido de dobles, en el que el juego rápido de la doblista polaca Alicja Rosolska desquició a Anabel Medina y Silvia Soler.
En el tercer partido de la serie con el que se abrió la segunda jornada, se cumplieron los pronósticos y Agnieszka no dio opciones a la alicantina Tita Torró (3-6 y 2-6). España quedaba en el abismo, a un punto de perder la categoría en el Grupo Mundial.
Reaccionó Silvia Soler en el cuarto envite y forzó el quinto partido de la eliminatoria después de doblegar con contundencia a la hermana de la estrella rival -número 72 del ránking- y daba opciones a España de mantener la categoría en el Grupo Mundial.
Todo o nada en el dobles
Tenían que ganar, eso sí, el partido de dobles. Medina -doblista número 27 del mundo- y Soler, que jugaban su primer partido como pareja, cayeron derrotadas (6-4 y 6-2) ante el dúo formado por la mayor de las hermanas Radwanska y Rosolska, número 51 del ránking de dobles.
Empezaron las españolas con fuerza, rompiendo el servicio de Agnieszka Radwanska. Tras un intercambio de 'breaks' en los primeros latidos del partido, tomaban ventaja las españolas (3-2) y parecía que la primera manga se les ponía de cara. Los pronósticos, sin embargo, no se cumplieron.
Las polacas volvieron a aprovecharse del saque de Soler para romper de nuevo el servicio en el octavo juego. A partir de ese momento, las españolas se vinieron a bajo y dejaron escapar el set y el partido. El dúo polaco, liderado por su especialista, encadenaron seis juegos consecutivos y tomaron ventaja en el segundo set, con dos roturas consecutivas, que ponía un 0 a 4 casi definitivo.
Lucharon hasta el final las españolas pero, como ya sucedió en la eliminatoria ante la República Checha que se disputó en febrero, no fueron capaces de plantar cara en los dobles. Caían con dignidad las españolas, mientras que Polonia lograba el ascenso a la élite veinte años después.
Con la de este fin de semana suman las centroeuropeas su décima victoria consecutiva en la Copa Federación y aprovechan, así, el gran estado de forma de su número uno que, con las dos victorias individuales en Barcelona, acumula dieciocho partidos ganados de forma consecutiva en la competición.
España, ganadora de cinco Copas Federación en la década de los 90, confirma de nuevo su condición de equipo ascensor en los últimos años, cuando el objetivo ha sido casi siempre mantenerse en la elite o recuperar la categoría perdida.
El año que viene le tocará participar a las españolas en el Grupo Mundial II, donde ya lo hicieron en 2013. Su objetivo será volver a luchar para el ascenso con la incógnita de si Carla Suárez regresa a la Copa Federación y le da a España ese punto de competitividad que le ha faltado para superar a Polonia, un equipo que agradece el factor diferencial que aporta la tercera raqueta del mundo.