David Ferrer ya había quedado sin opciones de pasar a las semifinales de la Copa Masters tras las derrotas sufridas ante Rafa Nadal y el checo Tomas Berdych. Aún así, quería despedirse con una victoria ante Stanislas Wawrinka, que en el arranque del torneo había ganado a Berdych y sí se jugaba mucho en el envite.
El de Jávea saltó a la pista del O2 Arena motivado para defender su tercera posición en el ranking de la ATP, que amenaza el argentino Juan Martín del Potro. El de Tandil, que este sábado se mide al suizo Roger Federer, puede superarle al término de la temporada si llega hasta la final del Masters -con una victoria ante Wawrinka, Ferrer habría obligado al argentino a ganar el torneo para alcanzar el número tres-.
A sus 31 años, el alicantino afronta en Londres su séptima semana consecutiva de competición y ha insistido durante todo el campeonato que el cansancio está lastrando su juego. Ferru salió con bríos en su duelo ante Wawrinka, pero éste logró romperle el servicio en apenas veinte minutos para ponerse con una ventaja de 4-2. El primer set se convirtió entonces en un camino cuesta arriba para el español.
Con todo, el valenciano persiguió cada bola que le lanzaba el suizo y concentró su rabia en cada golpe hasta que, 40 minutos después de haber cedido el servicio, logró darle la vuelta a la situación y arrebatarle el primer set a un Wawrinka atónito por la capacidad de sufrimiento de su rival.
El suizo, de 28 años, debuta este año en la Copa Masters como número ocho, y logró en su primer partido sumar su victoria número 50 esta temporada -derrotó a Berdych por 6-3, 6-7 y 3-4-, si bien cayó después ante Nadal en dos sets resueltos en el desempate.
Ante el número uno del mundo, Wawrinka se mostró el miércoles como un tenista sólido, capaz de poner en aprietos a los mejores del ranking. Y ahora, ante Ferrer, volvió a demostrar sus cualidades. El español, que este año ya había perdido ante el de Lausana en Oeiras (Portugal), acusó el desgaste físico en un segundo parcial en el que estuvo cerca de ponerse por delante pero que acabó cediendo después de 45 tensos minutos de lucha.
En la tercera manga, en cambio, Ferrer ya no pudo aguantar el ritmo de su rival, que se encaminó con celeridad a su segunda victoria este año en el torneo que disputan las ocho mejores raquetas del planeta. Ferrer cierra en Londres la que considera la segunda mejor temporada de su carrera, en la que ha levantado dos títulos -Buenos Aires y Auckland- y ha disputado nueve finales -incluido Roland Garros, la primera de Grand Slam-, más que en ninguna otra campaña.