El martes 20 de agosto se publicó el libro Serve to win, obra que cuenta cómo Igor Cetojevic, nutricionista, cambió el destino del tenista serbio Novak Djokovic y en un año conquistó el número uno de la clasificación mundial de la ATP y rememora su ascenso desde los bombardeos de Belgrado hasta la élite del deporte.
El nutricionista detectó que Novak era sensible al gluten por lo que debía cambiar su dieta y evitar mareos y pérdidas de fuerza en mitad de los partidos. La historia comienza en un partido en 2010 cuando Cetojevic veía un partido del Open de australia por televisión.
Djokovic se enfrentaba a Tsonga y ganaba el partido por dos sets a uno. Tras ello comenzó a vomitar y terminó perdiendo el encuentro. El doctor le diagnosticó intolerancia al trigo y productos lácteos, además de sensibilidad a los tomates. Todos esos productos eran habituales en su alimentación, especialmente por las pizzas que consumía en el restaurante familiar.
El serbio perdió peso y ganó fuerza y resistencia al eliminar esos alimentos y comenzar una estricta dieta, que según él mismo le ha ayudado también a evitar los ataques de ira que le caracterizan.
"Encontrar la comida adecuada para mi cuerpo me hizo más ligero, saludable y concentrado. Todo ello marcó una diferencia en mi carrera y en mi vida" asegura Djokovic en la obra.