Tommy Robredo ha vuelto. El catalán, que este domingo ganaba en Umag (Croacia) su segundo título del año, sigue escalando puestos en el ranking ATP y ahora mismo es el número 23 del mundo.
Quién se lo iba a decir a Tommy hace 14 meses, cuando andaba perdido en el puesto 470 de la clasificación tras vivir un auténtico calvario por culpa de las lesiones.
Afortunadamente para él, las cosas han cambiado en poco más de un año y ahora mismo sólo hay tres españoles que superen al de Hostalrich, de 31 años, en el ranking: David Ferrer (3), Rafa Nadal (4) y Nicolás Almagro (14). Por detrás del gerundense, que acumula 1.570 puntos –los mismos que el estadounidense Sam Querrey–, aparecen Feliciano López (30), Fernando Verdasco (33), Albert Montañés (45) y Pablo Andújar (48) para cerrar el top 50.
Robredo, una de las referencias del tenis español en la última década, conquistó el pasado mes de abril el torneo de Casablanca (Marruecos) para acabar con una sequía de dos años. "Soy mejor jugador ahora que cuando era top 10", dijo por aquel entonces el de Hostalrich, que llegó a ser número cinco del mundo en 2006.
Y este domingo, sobre la tierra batida de Umag, llegó el segundo título del año para Tommy –el duodécimo de su carrera–, cuando derrotaba en la final, por 6-0 y 6-3 en poco más de una hora, a un Fabio Fognini que llegaba pletórico tras haber ganado sus últimos 13 encuentros.
Dicen quienes conocen a Robredo que es una de las mejores personas en el circuito ATP. Ahora vive una segunda juventud y su próximo objetivo es claro: meterse entre los 20 primeros del mundo. Puede que lo consiga tras el torneo de Montreal, que se disputará del 2 al 11 de agosto. Allí tratará de ganar el segundo título de Masters 1000 de su carrera tras el obtenido hace siete años en Shanghai.