La victoria ha sonreído a Nicolás Almagro, Daniel Gimeno Traver y, sobre todo, a Carla Suárez en sus respectivos estrenos en el Masters 1000 de Madrid, a la espera de que este martes aparezcan tres de los cuatro grandes en la Caja Mágica.
Con el serbio Novak Djokovic, el suizo Roger Federer, defensor del título, y el británico Andy Murray en el próximo programa, y a la espera de Rafael Nadal y David Ferrer en el del miércoles, la jornada en el Mutua Madrid Open supuso un fácil trasiego para Almagro, undécimo favorito, al que su rival, el alemán Tobias Kamke, que provenía de la fase previa, se retiró al acabar el primer set (6-4) debido a una lesión en la espalda.
Fue un fácil comienzo para Nico, ante un adversario que cuenta entre sus sonadas victorias una contra el argentino Juan Martín del Potro en Miami este año, pero Kamke venía tocado de la dura fase previa y ya en al finalizar el séptimo juego tuvo que solicitar médico en pista. Acabado el primer set el germano tiró la toalla, y decidió abandonar. Nico lograba así la decimosexta victoria en tierra en lo que va de un año, en el que ha sido finalista ya en Houston y recientemente en Barcelona. Ahora el murciano espera rival del duelo entre el italiano Fabio Fognini y el ruso Mijail Youznhy.
Para Carla Suárez salvar su primer partido en Madrid dos días después de sufrir la derrota en la final del Abierto de Portugal era un tema más psicológico que otra cosa, y debutó con cierto resquemor ante la australiana Samantha Stosur, nueve del mundo, a la que controló con acierto por 7-6 y 6-2. "Ella acabó muy, pero muy tocada", dijo a EFE el técnico de la canaria Xavier Budó, "y encima teníamos como primer rival a una top ten como Stosur y jugando en Madrid, con altitud que favorece más el juego de la rival", explicó.
Budó mentalizó a Carla de que había que "olvidar cuanto antes" esa derrota y mentalizarse de que este año, que puede ser el mejor de su carrera, había que seguir el ejemplo de la italiana Francesca Schiavone. "Le expliqué que ella jugó ocho finales antes de ganar un torneo", comentó, "por eso el entrenamiento era más de hablar, de palabra, que de pista, sobre todo ahora que estamos más por el nivel que por los resultados". Cuatro horas de terapia positivista que surtieron efecto.
Tras vencer a la excampeona del Abierto de Estados Unidos por 7-6 (7) y 6-2, Carla se enfrentará ahora contra la estonia Kaia Kanepi, cuarto finalista en Wimbledon en 2010. Menos suerte corrió Silvia Soler Espinosa, invitada especial de la organización, que cayó a las primeras de cambio contra la francesa Kristine Mladenovic, por 6-1 y 6-1.
Para Feliciano López jugar en Madrid es siempre un motivo especial. Ha disputado el torneo doce veces, pero ya van dos años seguidos que cae en la primera ronda, tras ceder en el 2012 contra el alemán Jurgen Melzer. La derrota ante Daniel Gimeno Traver, por 2-6, 6-4 y 6-2, fue un duro golpe para el toledano, tres veces cuartofinalista en Madrid (2003 y 2007 contra Roger Federer, y 2008 contra Rafael Nadal) porque sabe que la altitud de la capital española compagina de forma genial con su saque.
Pero Feliciano no juega partidos desde la primera semana de la primera semana de marzo, cuando cayó en la primera ronda de Indian Wells frente al letón Ernest Gulbis, debido a su lesión en la muñeca izquierda, por la que ha tenido que ser infiltrado en varias ocasiones, y el de hoy era su primer partido sobre tierra de la temporada.
Falto de partidos, con sólo cinco saques directos, Feli ofreció un pobre bagaje para oponer al rocoso Gimeno Traver, que se impuso en una hora y 48 minutos, para ser el primer rival del francés Richard Gasquet, octavo favorito.
Guillermo García López, que tras disputar la final del torneo de Bucarest recibió una invitación solo para disputar la fase previa de Madrid, vio cómo su ilusión por hacer algo más en el torneo se desvanecía ante el estadounidense John Isner, su verdugo por 7-5 y 7-6 (8), después de que el español dispusiera de una bola de set en el desempate ante el americano, semifinalista en San José y Delray Beach en lo que va de temporada.
También avanzó el canadiense Milos Raonic, que superó al ruso Nikoyal Davydenko, por 7-5 y 7-6, y será el rival de Fernando Verdasco, en un programa en el que Murray se medirá contra el alemán Florian Mayer y Federer contra el checo Radek Stepanek.