Andy Murray se ha clasificado por tercera vez para la final del Abierto de Australia al derrotar al suizo Roger Federer en un partido memorable que se ha resuelto en cinco sets, por 6-4, 6-7 (5), 6-3, 6-7 (2) y 6-2, después de cuatro horas exactas de duración. El escocés, ganador del Abierto de Estados Unidos el pasado año, se enfrentará en la final al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, que el jueves pasó por encima del español David Ferrer en la primera semifinal (6-2, 6-2 y 6-1).
Nunca hasta ahora había podido ganar Murray a Federer en un torneo del Grand Slam, pero a la cuarta oportunidad rompía este maleficio ayudado por un gran servicio y una espectacular recuperación en el cuarto set, en el que el suizo llegó a ir dominando por 4-1. El tenista de Dunblane no sólo igualó 4-4, sino que además fue capaz de romper el servicio de Federer en blanco en el undécimo juego, sirviendo para ganar el partido a continuación y situándose a sólo dos puntos de la victoria. El suizo, frío y con convicción, logró robar el saque y forzar el segundo desempate de la noche, donde una vez más se impuso su maestría en estos juegos cortos.
Pero el escocés firmó un comienzo espectacular en el quinto set, ganando los tres primeros juegos (3-0) y cediendo únicamente cuatro puntos de 16 disputados. Esta ventaja fue suficiente para mantenerla hasta el final. Rompió de nuevo el saque a Federer en el octavo juego, sellando finalmente la victoria y colocando un balance de 11-9 en sus enfrentamientos con el helvético.
Murray, ganador del torneo de Brisbane como preparación del Abierto de Australia -el título número 25 de su carrera-, lleva ya diez victorias seguidas en este comienzo del año 2013.