La bielorrusa Victoria Azarenka y la china Na Li lucharán por el título en el Abierto de Australia, tras deshacerse de la estadounidense Sloane Stephens y de la rusa Maria Sharapova, respectivamente.
Azarenka se sobrepuso a unos problemas en la rodilla izquierda para derrotar a la gran revelación de esta edición Stephens, de 19 años, por 6-1 y 6-4. Pero la número uno del mundo desperdició cinco bolas de partido antes de acabar con la resistencia de la verdugo de Serena Williams. La bielorrusa tiró de experiencia cuando tras fallar en esos momentos clave pidió tiempo médico, normalizó sus biorritmos y ganó el partido después, a la sexta oportunidad.
La duda planeó en la Rod Laver Arena porque nadie supo lo que había sucedido en el vestuario cuando Azarenka salió de la pista para recibir tratamiento. La organización tuvo que salir al paso después para confirmar que la bielorrusa había sido tratada en la rodilla izquierda y en una costilla. "Casi cometí lo que pudo ser el error del año, con 5-3 y teniendo muchas oportunidades para cerrar el partido. Me sentí algo ansiosa porque me di cuenta que estaba a solo un paso de la final y los nervios me atenazaron", dijo la defensora del título a pie de pista.
"No podía respirar, tenía dolores en el pecho. Es como si me estuviera dando un ataque al corazón", matizó después Azarenka para reforzar su decisión de salir al vestuario. Stephens comentó por su parte que esa interrupción no le afectó demasiado. "Sucedió después, ya ha pasado en otras ocasiones con otras jugadoras. No me afectó".
La gran actuación de Sharapova concediendo únicamente nueve juegos en sus cinco primeros partidos, todo un récord en Melbourne, hacía de la rusa la gran favorita para alcanzar este año de nuevo la final. Pero las dobles faltas aparecieron nada más comenzar el partido, una señal inequívoca de que Maria no tendría su día. Na Li, la primera jugadora china en alcanzar una final de un Grand Slam, en 2011 en estas mismas instalaciones, y ganadora de Roland Garros esa misma temporada, se vio alentada por el público que llenaba el escenario principal de Melbourne Park, no en vano este Grand Slam se le denomina el de Asia y Pacífico.
Li, entrenada por el argentino Carlos Rodríguez desde agosto del año pasado, rompió el servicio de Sharapova para situarse con ventaja de 5-2 y se hizo con el primer parcial inmediatamente, y no cedió tampoco en el segundo, donde repitió el mismo resultado.
Sharapova admitió luego que después de haber ganado sus partidos anteriores con tanta facilidad, había sido demasiado duro tener enfrente una jugadora de la experiencia de Li. "Fue mucho más agresiva que yo, dictó el juego, y yo siempre estuve defensiva. Cuando tuve mis oportunidades las desperdicié", comentó.
Azarenka se sobrepuso a unos problemas en la rodilla izquierda para derrotar a la gran revelación de esta edición Stephens, de 19 años, por 6-1 y 6-4. Pero la número uno del mundo desperdició cinco bolas de partido antes de acabar con la resistencia de la verdugo de Serena Williams. La bielorrusa tiró de experiencia cuando tras fallar en esos momentos clave pidió tiempo médico, normalizó sus biorritmos y ganó el partido después, a la sexta oportunidad.
La duda planeó en la Rod Laver Arena porque nadie supo lo que había sucedido en el vestuario cuando Azarenka salió de la pista para recibir tratamiento. La organización tuvo que salir al paso después para confirmar que la bielorrusa había sido tratada en la rodilla izquierda y en una costilla. "Casi cometí lo que pudo ser el error del año, con 5-3 y teniendo muchas oportunidades para cerrar el partido. Me sentí algo ansiosa porque me di cuenta que estaba a solo un paso de la final y los nervios me atenazaron", dijo la defensora del título a pie de pista.
"No podía respirar, tenía dolores en el pecho. Es como si me estuviera dando un ataque al corazón", matizó después Azarenka para reforzar su decisión de salir al vestuario. Stephens comentó por su parte que esa interrupción no le afectó demasiado. "Sucedió después, ya ha pasado en otras ocasiones con otras jugadoras. No me afectó".
Sharapova se queda sin el número uno
Antes, Na Li acabó con otra jugadora que tenía esperanzas, la rusa Maria Sharapova, que perseguía el puesto de número uno del mundo. Con mucho más calor sobre la pista central, la jugadora china se impuso por 6-2 y 6-2, para alcanzar por segunda vez la final en Melbourne, en tres años.La gran actuación de Sharapova concediendo únicamente nueve juegos en sus cinco primeros partidos, todo un récord en Melbourne, hacía de la rusa la gran favorita para alcanzar este año de nuevo la final. Pero las dobles faltas aparecieron nada más comenzar el partido, una señal inequívoca de que Maria no tendría su día. Na Li, la primera jugadora china en alcanzar una final de un Grand Slam, en 2011 en estas mismas instalaciones, y ganadora de Roland Garros esa misma temporada, se vio alentada por el público que llenaba el escenario principal de Melbourne Park, no en vano este Grand Slam se le denomina el de Asia y Pacífico.
Li, entrenada por el argentino Carlos Rodríguez desde agosto del año pasado, rompió el servicio de Sharapova para situarse con ventaja de 5-2 y se hizo con el primer parcial inmediatamente, y no cedió tampoco en el segundo, donde repitió el mismo resultado.
Sharapova admitió luego que después de haber ganado sus partidos anteriores con tanta facilidad, había sido demasiado duro tener enfrente una jugadora de la experiencia de Li. "Fue mucho más agresiva que yo, dictó el juego, y yo siempre estuve defensiva. Cuando tuve mis oportunidades las desperdicié", comentó.