El suizo Roger Federer, segundo favorito, ha desactivado el ímpetu y el saque del canadiense Milos Raonic para avanzar sin sobresaltos a los cuartos de final del Abierto de Australia, al vencer por 6-4, 7-6 (4) y 6-2. Federer respondió con firmeza a cada intento de su adversario, impactado por la figura del helvético.
Desde el principio Federer mantuvo a raya al canadiense, una de las raquetas con más devenir del circuito. A Raonic también le pesaron los antecedentes. Había salido malparado de las tres citas previas con el suizo pese a que siempre le había plantado batalla. Seguramente por eso el número dos del mundo impidió el crecimiento del gigante canadiense, que recuperó cierta expectativa en el segundo set, resuelto, también a favor del suizo, en el desempate.
A partir de ese momento, Raonic, que completó el partido con 19 saques directos, levantó la bandera blanca. Se dejó ir resignado a la derrota. Federer, por su parte, selló una nueva presencia en cuartos de final, donde le espera Jo-Wilfried Tsonga, que salió vencedor del duelo entre franceses contra Richard Gasquet (6-4, 3-6, 6-3 y 6-2).
Murray arrolla a Simon
Quien también sigue con paso firme es el británico Andy Murray, tercer favorito, que ha arrollado al francés Gilles Simon (6-3, 6-1 y 6-3) en apenas una hora y 35 minutos. El escocés, campeón del Abierto de Estados Unidos y finalista en dos ocasiones en Melbourne (2010 y 2011), rentabilizó la merma de su rival, que acusó el esfuerzo ejercido ante su compatriota Gael Monfils en el compromiso de tercera ronda. Simon necesitó entonces cuatro horas y 43 minutos para superar aquel partido.
Murray dominó desde el principio y sólo se dejó siete parciales. Un ahorro de fuerzas para el británico, que en cuartos de final espera a otro francés, Jeremy Chardy, quien ha superado al italiano Andreas Seppi por 5-7, 6-3, 6-2 y 6-2.