El tenis español queda en manos de David Ferrer y Nicolás Almagro, que afrontarán los octavos de final del primer Grand Slam del curso, el Abierto de Australia. Carla Suárez se topó con Kuznetsvoa. La tenista rusa, ahora caída al puesto 75 del mundo pero que presume de catorce títulos en su carrera, ninguno este año, tiró de fortaleza para permanecer en el torneo.
El tenis español queda ahora al amparo de David Ferrer y Nicolás Almagro, ambos en octavos y con la vista puesta en cuartos. El alicantino, que saldrá de Melbourne como cuarto jugador del mundo, aspira a repetir, al menos, su mejor papel en el primer Grand Slam del curso, las semifinales que logró en el 2011.
Ferrer, que ya acumula el éxito en Auckland en el 2013, se enfrentará al japonés Kei Nishikori, que pretende igualar su mejor registro en Melbourne, los cuartos en los que se situó el pasado año. Ferrer solo ganó al japonés en el torneo de Tokio, en el 2011.
Almagro, por su parte, ya igualado su mejor papel en el primer Grand Slam del curso. Jugará por un puesto en octavos ante el serbio Janko Tipsarevic, noveno del mundo, que nunca antes había disfrutado de un papel tan lustroso en Australia.
El murciano, que ha eliminado al estadounidense Steve Johnson, al también español Daniel Gimeno Traver y al polaco Jerzy Janowicz ha batido al balcánico en la única ocasión que coincidieron. Fue, sin embargo, en tierra, en Roland Garros el pasado curso.
Federer tumba a Tomic
El suizo Roger Federer, segundo favorito, acabó con la gran esperanza local, el australiano Bernard Tomic (6-4, 7-6(5) y 6-1) y sumó la victoria 250 de su carrera en torneos del Grand Slam, que le llevó a los octavos de final del Abierto de Australia.
Federer, ganador en Melbourne en cuatro ocasiones (2004, 2006, 2007 y 2010), superó con soltura los contratiempos a los que le sometió su adversario, especialmente en el segundo set, resuelto en un desempate que arrimó al oceánico al triunfo.
Tomic estuvo a tres puntos de igualar a un set. Pero le pudo la presión y la reacción del helvético, que dio la vuelta a la situación y puso la manga de su lado. Después, Tomic, que previamente había superado al argentino Leonardo Mayer y al alemán Daniel Brands, se desmoronó.
La cuarta victoria de Federer ante Tomic, que no pudo repetir presencia en los octavos de final como el pasado año, su mejor registro en Australia, mantiene el recorrido impecable del helvético.
Federer se enfrentará en cuarta ronda al canadiense Milos Raonic, decimotercer favorito, que previamente se impuso al alemán Phillipp Kohlschreiber, decimoséptimo, por 7-6(4), 6-3 y 6-4.