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Murray conquista al fin su primer grande

El escocés, que hace cinco semanas se colgó el oro olímpico, gana el Abierto de Estados Unidos y se sitúa tercero del mundo.

Andy Murray besa el trofeo que le acredita como campeón del Abierto de EEUU. | EFE

A la quinta fue la vencida. Andy Murray ha ganado al fin su primer título de Grand Slam al imponerse a Novak Djokovic en la final del Abierto de Estados Unidos, por 7-6 (10), 7-5, 2-6, 3-6 y 6-2, después de cuatro horas y 54 minutos de partido. El escocés, de 25 años, rompe así el maleficio que pesaba desde hace 76 años sobre el tenis británico, que no había podido conseguir un título masculino de Grand Slam desde que Fred Perry lo hiciera en Wimbledon en 1936.

Murray, que también ganó a Djokovic en la semifinal del torneo olímpico de Londres 2012, donde fue medalla de oro, había perdido las finales del Abierto de EEUU (2008), del Abierto de Australia (2010 y 2011) y de Wimbledon (2012). Le faltaba un título grande a la raqueta de Dunblane, que desde este martes aparece como número 3 en el ránking de la ATP en detrimento de Rafael Nadal.

"Es algo maravilloso haber superado a un rival como Djokovic, que luchó hasta el final y además hacerlo en estas condiciones, nada favorables para el juego", comentaba Murray. "El triunfo tiene doble valor y me siento orgulloso de lo conseguido". El escocés ha dado las gracias a todos los que le habían apoyado y ha reconocido que después de los triunfos conseguidos en los Juegos de Londres y en Flushing Meadows se sentía lleno de "satisfacción y felicidad".

Coge el testigo de Fred Perry

El triunfo permite a Murray ser el sucesor del legendario tenista británico Fred Perry, que ganó ocho títulos de Grand Slam y dos más de Pro Slams. "No ha sido fácil, pero siempre tuve la confianza de que podía ganar el partido, aunque hubo momentos en los que perdí la concentración por el viento y cometí algunos errores no forzados que hicieron que el partido se alargara", comentó Murray. "Novak es muy fuerte, lucha hasta el final y no sé cómo he logrado alcanzar el triunfo", añadía.

Murray, que se lleva un premio de 1,9 millones de dólares, era hasta ahora el segundo tenista desde que se estableció en 1968 la competición de los Abiertos que había perdido las cuatro primeras finales que disputó. El otro fue el estadounidense de origen checo Ivan Lendl, que precisamente es hoy el entrenador de Andy.

Disputada final

El partido no pudo comenzar peor para ambos jugadores, con errores no forzados y perdiendo ambos su respectivos saques. Djokovic se llevó la peor parte y volvió a ceder el servicio en el quinto juego, pero también encontró de nuevo la forma de recuperarse y en el octavo puso el empate a 4-4 para que la manga tuviera que decidirse en el desempate. Nada cambió en el intercambio de golpes, de estrategia y de errores no forzados, hasta que en el vigésimo segundo tanto, Murray le rompió el saque a Djokovic y se llevó el set por 7-6 (12-10) después de una hora y 27 minutos.

Murray se sintió reforzado en su confianza e inició la segunda manga de forma arrolladora para romperle dos veces el saque a Djokovic, que seguía sin poder controlar el juego. Nole comenzó el tercer set con la rotura de servicio a Murray y le advirtió de que estaba preparado para la lucha. Aunque el jugador escocés intentó recomponer su juego, no pudo porque comenzó a cometer demasiados errores no forzados mientras el serbio elevaba su nivel de tenis para lograr tres juegos seguidos y sentenciar la manga.

Un saque eficaz, un excelente resto y varios golpes ganadores permitieron a Djokovic dominar el juego para llevarse el cuarto set pese a que Murray supo reaccionar. Pero no lo suficiente.

Casi cinco horas

Nada estaba decidido tras cuatro horas de partido. El campeón del Abierto saldría del que ganase el quinto set, que comenzó perfecto para Murray al romperle por fin el saque a Djokovic. Tras un reñido segundo juego, el escocés consiguió mantener el suyo para situarse por delante con un esperanzador 2-0. El camino hacia el título comenzaba a estar despejado, y más aún cuando, en el tercer juego, de nuevo le rompió el saque a un Djokovic que empezaba a pagar el enorme esfuerzo físico.

Nole sacó su espíritu indomable de campeón y consiguió romperle el saque a Murray. Pero éste sirvió de forma excepcional en el sexto juego y luego, en el séptimo, le hizo un break a Djokovic, que pidió la asistencia del médico. La acción no gustó nada a los aficionados neoyorquinos, que comenzaron a abuchear al número dos mundial. Los dos jugadores volvieron poco después a la pista y Murray terminaba por sellar con su saque una victoria histórica.

A pesar de la derrota, Djokovic sigue teniendo un balance favorable con Murray (8-7) y se embolsa un premio de 950.000 dólares como subcampeón del Abierto estadounidense.

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