El argentino Juan Martín del Potro, séptimo cabeza de serie, ha hecho buenos los pronósticos y ha levantado un set en contra para acabar venciendo, por 6-7 (1), 7-6 (4), 6-2 y 6-4, al estadounidense Andy Roddick, vigésimo favorito y que ha disputado el último partido como profesional.
El triunfo permite a Del Potro conseguir el pase a cuartos de final, donde tendrá como rival al serbio Novak Djokovic, segundo cabeza de serie. El serbio había ganado anteriormente, por 6-4, 6-1, 3-1 y retirada, al suizo Stanislas Wawrinka, decimoctavo cabeza de serie, sin que se sepa con exactitud cuál fue la causa de su abandono.
El duelo entre Djokovic y Del Potro será el octavo, con ventaja de 5-2 para el número dos del mundo, que logró cuatro triunfos consecutivos aunque en los tres últimos enfrentamientos perdió dos. El último partido entre ambos jugadores fue en las semifinales del Masters 1000 de Cincinnati, que ganó Djokovic por 6-3 y 6-2.
Roddick, de 30 años, que el pasado jueves anunció que se retiraba al concluir el torneo, se va cuando todavía puede competir con los mejores, pero a los que reconoció que ya no puede ganar ni tiene la motivación que tenía cuando llegó a ser el número uno del mundo.
Tras felicitar a su rival por el triunfo y al juez de silla por su actuación, Roddick trató de controlar el llanto en la silla. Instantes después, volvió a al centro de la pista del estadio Arthur Ashe para agradecer el apoyo al público. "Por primera vez en mi carrera no estoy seguro de qué decir. Oh Dios mío, ¿por dónde empiezo? Desde que era un niño he venido a este torneo y me sentía afortunado de estar ahí sentado y ver a los campeones que han ido pasando", dijo.
"Ha sido un largo camino, con muchas subidas y muchas bajadas, con un montón de grandes momentos. He apreciado vuestro apoyo a lo largo de ese camino. Desde luego, sé que no os lo he puesto fácil a veces, pero realmente lo aprecio y os quiero con todo mi corazón. Espero volver a este lugar algún día y veros de nuevo", prosiguió.
Para finalizar, Roddick tuvo unas palabras para sus más allegados. "Quiero dar las gracias a mi familia. A mi madre y a mi madre, que están aquí, que me dieron todas las oportunidades. Gracias. A mi equipo, que ha estado conmigo siempre. La razón por la que no tengo miedo a la jubilación es por la gente con la que me voy a casa. Son excelentes y se lo agradezco. Y una última reflexión. Me gustaría dar las gracias a alguien que no está más con nosotros: Ken Meyerson (su agente durante muchos años, fallecido en 2011). Te quiero. Gracias chicos".