Suspenden la junta de accionistas del club por problemas informáticos

L D (EFE) "Tengo una noticia desagradable: debido a un problema informático que aún continúa, hemos decidido suspender esta junta", explica el presidente del club, Daniel Sánchez Llibre, envuelto en un ambiente tenso y dividido entre el entusiasmo y la aclamación de algunos accionistas y las críticas y los silbidos de otros.

El dirigente ha pedido excusas a los aproximadamente 2.200 accionistas que se presentaron en el hotel barcelonés, que se quedó pequeño para la ocasión, y aseguró que "al que más interesa llevar a cabo la junta es a mí, porque no quiero aguantar más esta presión y porque quiero que el futuro del club se aclare cuanto antes". "Pero informáticamente es imposible. Eso sí, no tengo excusas ni es culpa de nadie, os pido perdón, intentaremos encontrar una fecha más adecuada", añade.

El sistema informático recogía los datos de todos los accionistas presentes, así como la delegación de voto. Para establecer el quórum, primer paso de la asamblea, también era necesario el correcto funcionamiento del sistema. El club había preparado una sala con capacidad para 1.200 personas, pero la asistencia desbordó los planes de la organización. El gran interés que había despertado la asamblea por la enervada lucha de poder entre el grupo de Daniel Sánchez Llibre y el de Claudio Biern cuadriplicó el número de asistentes habituales, ya que en las últimas juntas, la representación rondaba los 400 accionistas que suponían el cincuenta por ciento del capital social, aproximadamente.

Pasadas las seis de la tarde, la plataforma 'Espanyol 3.0', integrante de la candidatura de Claudio Biern, emitió un comunicado en el que amenazaba con impugnar la asamblea si los errores informáticos no se solucionaban, ante el riesgo de posibles fallos o manipulaciones. El club se concedió un margen de 45 minutos, aproximadamente, para intentar arreglar el sistema, al tiempo que los accionistas llenaban el salón del hotel habilitado para la ocasión. Representantes de ambas candidaturas se reunieron poco antes de las siete de la tarde para estudiar la suspensión de la junta y evitar de ese modo posibles impugnaciones por errores o manipulaciones. Finalmente, se optó por la solución más conservadora, aplazar la asamblea.

En anteriores ocasiones, el Espanyol había alquilado el Palau Sant Jordi de Barcelona e incluso el recinto del Fórum (en 2004) para celebrar sus juntas. Pero ante la falta de asistencia y, también por cuestiones económicas, el club decidió apostar en esta ocasión por un recinto con menor asistencia. Los plazos necesarios para convocar una nueva asamblea pueden obligar al club a trasladar la celebración de la junta al mes de enero de 2006, aunque la oposición estudiará los estatutos en las próximas horas para comprobar si éstos exigen que la asamblea se lleve a cabo a lo largo de 2005, es decir, durante el año natural del cierre del ejercicio.