El finlandés Mikko Hirvonen (Ford Focus RS), ha quedado finalmente tercero y conserva así la primera posición en la general de pilotos, aunque ahora tan sólo con un punto de ventaja respecto a Loeb.
El doblete de Citroën permite a la marca francesa hacerse también con el campeonato del mundo de constructores, por delante de Ford, con lo que revalida el título a falta de una prueba, la que se disputará la última semana de octubre en Gran Bretaña.
Finalmente, la lógica se ha impuesto en el rally español, donde los dos Citroën partían como claros favoritos para lograr el doblete, con el que Loeb recorta cuatro puntos al líder y, así, se jugará a una sola carta el título mundial con Hirvonen en Gales. Loeb, cinco veces consecutivas ganador del mundial de rallys, ha administrado su ventaja sin forzar el coche, objetivo al que también ha contribuido Sordo, líder en la primera etapa, pero que ha jugado a remolque a partir de la jornada de ayer en beneficio de su compañero.
Hirvonen, muy lejos de los dos Citroën durante todo el rally, no ha tenido capacidad de entrar en acción en los tres días, ni tampoco su compañero y compatriota Jari-Matti Latvala, que si bien llegó a ganar la última especial (el resto cayó en manos de los Citroën), en ningún momento realizó un papel tal determinante como hizo Sordo, de tapón entre Loeb e Hirvonen.
Al final, Loeb ha completado la carrera de dieciocho tramos cronometrados (353'62 kilómetros) en 3 horas 22 minutos y 14 segundos, y a doce segundos ha acabado Sordo, en segunda posición.
Loeb firmó cinco 'scatch', mientras que el español marcó el mejor tiempo en seis tramos. El finlandés Hirvonen acabó tercero, a 54 segundos de Loeb, y detrás suyo dos Citroën más, el del noruego Petter Solberg (a 1:12.4) y el del francés Sébastien Ogier (1:41.6).