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Silva y Villa ponen a España aún más cerca del Mundial

La selección española ha barrido a Bélgica en Riazor (5-0) para dar otro gran paso hacia el Mundial 2010, y el próximo miércoles podría sellar la clasificación matemática. Silva y Villa, ambos por partida doble, fueron protagonistas de un festival goleador al que también se sumó Piqué.

Para sellar la clasificación matemática el próximo miércoles, España necesita ganar a Estonia en Mérida y esperar a que Bosnia-Herzegovina, segunda del grupo a seis puntos del conjunto de Vicente del Bosque, no logre el triunfo en casa ante Turquía.

Desde luego, por lo visto sobre el césped de Riazor, la selección española no va a tener problemas para estar en Sudáfrica 2010. Y es que el equipo nacional dio toda una lección a Bélgica, que se presentaba en Galicia apurando sus opciones de estar en el Mundial, pero que acabó dando todas las facilidades del mundo al equipo de casa. Ni el talentoso Fellaini, del Everton, ni Steven Defour, el centrocampista del Standard de Lieja cuyo nombre sonó este verano como posible fichaje del Real Madrid, fueron tan fieros como los pintaban.

Vicente del Bosque inventó un nuevo dibujo táctico, 4-3-3, en el que David Silva recuperó su mejor versión y Gerard Piqué se convirtió en el jefe de la zaga con un partido inconmensurable. El seleccionador español tenía que innovar. Era necesario para mostrar las cualidades como técnico que le condujeron al éxito al mando del Real Madrid. Desde ahora, España sabe jugar con un nuevo dibujo. Tiene un nuevo sello. El que ha creado Del Bosque para seguir juntando, con éxito, a David Villa y Fernando Torres. Para mantener el estilo de toque, aderezado con desplazamientos en largo de Piqué o Xabi Alonso. Un 4-3-3 bajo el que la selección española empequeñeció a una Bélgica que se despide de cualquier sueño remoto de estar en el Mundial 2010.

Sergio Busquets ha irrumpido en la selección con la misma fuerza que lo hizo en el Barcelona gracias a Pep Guardiola. Sin Marcos Senna, reservado para Estonia, Del Bosque le entregó el mando, con dos escuderos de lujo para la creación: Xavi y Xabi Alonso. Era un amistoso a mitad de agosto, en Macedonia, pero al seleccionador le dejó mal sabor de boca la primera mitad de Xabi Alonso como medio centro. Desde ahora Senna o Busquets repartirán papel de destructor. Alonso pasa a tareas de construcción, adelanta unos metros. En el banquillo hay uno que no entiende nada. Ve cómo sin Andrés Iniesta, ocupa su zona otro compañero. Su protagonismo no crece. Es Cesc Fábregas, que apenas celebró el tanto que regaló a Villa para cerrar la fiesta.

Con el estreno de un nuevo dibujo España aplastó a Bélgica. Con Iker Casillas como espectador, Piqué fue el auténtico jefe de la zaga con un poderío arrollador. Alonso construyó, Xavi inventó, Silva fue un diablo, Fernando Torres estuvo en todos los lados y Villa, sacrificado en la izquierda, desequilibró. Con el mando y un fútbol repleto de velocidad, España se adueñó del balón, no paró de generar fútbol y ni el juego duro belga frenó su juego. Necesitaba un encuentro brillante Silva. Lo pasó mal en la Copa Confederaciones, aún dolorido de la lesión de tobillo que amargó su pasada campaña. Con la pretemporada finalizada reaparece con su mejor fútbol.

El vendaval de juego español se transformaba en peligro de gol cuando el balón pasaba por Silva o Villa, que tuvo las dos primeras ocasiones. A los 8 minutos rozó el palo. Tres después se encontró un balón muerto, tras una falta botada por Xavi, y dentro del área chica rompió el balón para toparse con Gillet. Había dejado Torres dos jugadas marca de la casa. Desborde en velocidad, recorte y pegada, cuando Villa inventó un penalti. Entrando hacia dentro, como quería Del Bosque desde la izquierda, entró en el área, amagó hacia los dos lados y fue derribado tras engañar a Vanden Borre. En el lanzamiento se topó de nuevo con Gillet, que sacó con las piernas el disparo potente.

No rebajó el fallo el ímpetu de España que, tras un disparo ajustado al palo de Silva, acabó por abrir la lata en una acción de Villa, con Torres llevándose a los defensas con un desmarque, y Silva aprovechando el espacio para aparecer por sorpresa y cruzar el disparo a la red (m.40). El canario ponía el 1-0 con el que el partido llegó al descanso.

El vendaval de fútbol se prolongó nada más reiniciarse la segunda parte. En apenas un período de cinco minutos, Torres perdonó con un cabezazo cruzado, Villa se quitó la espina marcando con un disparo con la derecha ajustado al palo -después de tres partidos sin marcar y fallar el penalti- y Piqué premió con gol su partidazo. En él nació la jugada, que pasó como todas por Xavi, quien encontró a Villa en la izquierda para dar su segunda asistencia de gol del partido a Piqué. Con la templanza del delantero, mató el balón y definió con calidad.

Nunca se frenó la selección española en el segundo acto pese al abultado triunfo. Torres buscó el gol, pero de nuevo rozó el palo con un disparo lejano, y Gillet, que debutaba con 30 años por la ausencia de los dos porteros habituales -Stiejn y Proto-, se lució a disparos de Xabi Alonso y Cesc. Nada pudo hacer de nuevo el meta belga ante Silva, con un chut colocado, ni con el último de la noche, firmado por Villa a puerta vacía gracias al regalo de un Cesc en posible fuera de juego. España se gustó en uno de los mejores partidos de la 'era Del Bosque' para poner la directa hacia el Mundial de Sudáfrica 2010.


Ficha técnica del partido

España, 5: Casillas, Arbeloa (Albiol, m.82), Puyol, Piqué, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso, Xavi (Cesc, m.70), Silva; Villa y Torres (Riera, m.66)
Bélgica, 0: Gillet; Vanden Borre, Van Buyten, Simons, Vermaelen; Vertonghen (Deschacht, m.29), Fellaini, Defour; Dembélé, Hazard (Mirallas, m.58); y Sonck (De Camargo, m.70)

Goles: 1-0, m.40: Silva; 2-0, m.48: Villa; 3-0, m.50: Piqué; 4-0, m.67: Silva; 5-0, m.84: Villa
Árbitro: Bertrand Layec (Francia). Mostró tarjeta amarilla a los belgas Vermaelen (m.10) y Fellaini (m.42), y a los españoles Busquets (m.22) y Puyol (m.78)
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la fase de clasificación al Mundial 2010, Grupo 5 de la zona europea, disputado en el estadio de Riazor ante unos 33.000 aficionados. Los capitanes de ambas selecciones, Iker Casillas y Daniel Van Buyten, leyeron un comunicado en favor del juego limpio. Presenciaron el partido desde el palco de autoridades el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky; el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijoó; el alcalde de La Coruña, Javier Losada; el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco; y el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar

 

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